"Los Juegos Olímpicos están llegando a su fin y han marcado un nuevo salto de calidad en el ataque a las mujeres", publicó Roccella en su cuenta de la red social Facebook horas antes de la ceremonia de clausura de París 2024.
"En el corazón de Occidente, una atleta afgana del equipo de refugiados fue descalificada por exhibir las palabras 'Liberen a las mujeres afganas' al final de su prueba. Y, respecto a las polémicas que han acompañado las competiciones de boxeo femenino, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach afirmó que no existiría un sistema 'científicamente sólido' para distinguir a hombres y mujeres", criticó Roccella.
"Dos caras de una misma moneda, que ciertamente no es una medalla olímpica, sino la de un nuevo patriarcado que ataca a las mujeres golpeando su identidad, es decir, no reconociendo la realidad del cuerpo sexual", enfatizó la ministra italiana.
"En cambio, es precisamente sobre el cuerpo de las mujeres donde en muchas partes del mundo, como en Afganistán, se ejerce la opresión más feroz; es por sus cuerpos que las mujeres son privadas de derechos y libertades fundamentales", agregó Roccella.
"El binario sexual corre el riesgo de ser un poderoso respaldo a todo esto. Supongamos que a estas alturas, en aras de la coherencia, a partir de los próximos Juegos Olímpicos el COI disuelva el equipo de refugiados, lo que, tras la descalificación de la atleta afgana, corre el riesgo de convertirse en un ejercicio de hipocresía, y sobre todo suprimirá la distinción entre competiciones masculinas y femeninas, unificando las competiciones en un único género 'neutro' porque si se niega la posibilidad de distinguir 'científicamente' a los machos de las hembras, es evidente que las categorías masculinas y femeninas, y con ellas las competiciones deportivas femeninas, pierden totalmente sentido", concluyó Roccella.
En igual sentido se expresó la líder del grupo Alianza Verde e Izquierda en la Cámara de Diputados de Italia, Luana Zanella, quien indicó que "evidentemente el COI no es inmune a las presiones, como lo demuestra el caso de Manizha Talash, una atleta descalificada por llevar un pañuelo mientras pedía la libertad de las mujeres en Afganistán".
"Estamos con ella, evidentemente, y consideramos escandalosa la decisión de excluirla de la cita. El COI se ha destacado por decisiones muy cuestionables: por ejemplo, no haber apoyado nuestra petición de retirar a las autoridades italianas que, al construir una pista de bobsleigh en Cortina, han violado claramente el Código Olímpico que impone opciones respetuosas con el medio ambiente y financieramente sostenibles", añadió Zanella.
"El COI ha estado observando cómo se hacía pedazos su Código", completó Zanella.
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