"La dignidad y el honor están por encima de todo", resumió la argelina Imane Khelif, flamante campeona olímpica de boxeo y protagonista involuntaria de una de las polémicas que se generaron en estos Juegos de París sobre su condición de mujer debido a que sufre hiperandrogenismo.
"Me clasifiqué por derecho propio para participar en estos Juegos", recordó la ganadora del oro en la categoría hasta 66 kilogramos, al reiterar como para que a nadie le queden dudas: "Soy una mujer como cualquier otra. Nací mujer, viví como mujer y competí como mujer".
En diálogo con la BBC, Khelif consideró que su oro tiene un valor adicional porque representa un "mensaje" para quienes, como ella, luchan por sus sueños más allá de las adversidades y logran hacerlos realidad.
"Me siento orgullosa de haber llevado a mi país a lo más alto, pero la lucha no se detiene. Me siento más fuerte y agradecida con aquellos que creyeron en mí", afirmó la atleta de 25 años devenida en heroína en Argelia, que de su mano festejó su segunda dorada en estos Juegos.
"Imane es una mujer y toda Argelia quería que se restablecieran los derechos de nuestra atleta. Hay quienes la utilizaron para hacer su propaganda, pero ella nunca buscó venganza, simplemente respondió en el cuadrilátero", destacó Ammar Brahmia, presidente interino del Comité Olímpico argelino.
"Ganó porque es una gran atleta", agregó el dirigente al anticipar que Khelif será homenajeada a su regreso al país y desfilará por las calles, como suelen hacerlo los campeones del fútbol, "en un autobús de dos pisos".
"Todo el pueblo está con ella porque considera una injusticia que se le haya negado participar del Mundial de 2023 porque la IBA (Asociación Internacional de Boxeo, Ndr) -destacó- decidió cambiar las reglas sobre la marcha", en lo relativo a los requisitos de admisión de las púgiles en sus torneos.
"Los argelinos querían que a Imane le fuesen restituidos sus derechos porque es una mujer", agregó Brahmia al aludir a la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de aceptarla como participante en los Juegos de París porque aplica un criterio distinto al de la IBA, entidad a la que le retiró el derecho a organizar los torneos olímpicos de boxeo por manejos sospechosos.
Fue por ese motivo que estalló la polémica que involucró a Khelif, atacada por personas ajenas al mundo del deporte como el magnate "Elon Musk, que no sabe nada de deportes, o como Donald Trump (ex presidente y candidato republicano en las elecciones estadounidenses, Ndr), que interfirieron en el tema sólo en busca de consenso", destacó el presidente del Comité Olímpico argelino.
"Fue algo inaceptable. Nosotros respetamos las reglas, pero nuestra atleta no fue respetada. La IBA no existe más porque no se puede manejar todo con el dinero y la corrupción", completó el dirigente.
El oro fue como una reivindicación para Imane, que será recibida en su país con honores y "con una gran fiesta", promete Brahmia, al anticipar una celebración para reconocer a esta embajadora de UNICEF como se merece.
"Debemos comprometernos en respetar los principios olímpicos y en respetarnos a nosotros mismos", afirma Khelif, quien afirmó: "Mi sueño era ganar un oro olímpico y lo logré después de ocho años de sacrificio. Espero que nadie tenga que sufrir ataques como me pasó a mí", auguró la campeona olímpica, que disfruta de su gloria y seguramente será una inspiración para muchos porque ganó más que el oro en París.
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