El "Dream Team" de Estados Unidos refrendó sus pergaminos, derrotó a la anfitriona Francia por 98-87 en la final y repitió en los Juegos de París por quinta edición consecutiva el oro olímpico en el básquetbol masculino.
Stephen Curry, con 24 puntos, Kevin Durant y Devin Booker, que aportaron 15 cada uno, y LeBron James que acertó 14, fueron las figuras del combinado entrenado por Steve Kerr y que se colgó la dorada por decimoséptima vez en una cita olímpica.
Estados Unidos sigue reinando en esta disciplina, en la que se subió a lo más alto del podio desde los Juegos de Pekín 2008 en forma ininterrumpida (en Atenas 2004 fue la generación dorada de Argentina la que interrumpió esa hegemonía).
Francia, en la que Victor Wembanyama, pivot de San Antonio Spurs de la NBA, aportó 26 puntos y Guerschon Yabusele, jugador de Real Madrid, otros 20, volvió a caer ante el mismo rival que la había derrotado en las tres finales previas disputadas en los Juegos.
En la de Tokio 2021 había caído por un más ajustado marcador de 87-82, en tanto que las anteriores habían sido en los Juegos de Londres 1948 (65-21) y Sydney 2000 (85-76). Hoy, vuelve a ser medalla de plata para Francia, la cuarta de la historia a la espera de un oro que le sigue siendo esquivo.
El nuevo duelo con Estados Unidos en el Bercy Arena frente a más de 12 mil espectadores, era uno de los más esperados en estos Juegos, al punto que el presidente francés, Emmanuel Macron, tampoco quiso perdérselo luego de haber asistido a las competencias de atletismo celebradas en el Stade de France en esta misma jornada.
No cabía un alfiler en este escenario en el que la gran mayoría rezaba por un "milagro", necesario en cualquier caso para derrotar a un "Dream Team", aunque el verdadero "milagro" fue que Francia nunca llegó a estar más de 14 puntos abajo en el marcador frente a los grandes favoritos.
Curry se encargó de comandar la victoria y aceleró en los momentos justos para confirmar sus antecedentes en los remates de tres puntos, convirtiendo cuatro en apenas tres minutos (sumó ocho en 12 intentos a lo largo del partido) cuando Francia llegó a ponerse a tres de distancia.
Para el astro de los Golden State Warriors el estreno en los Juegos no pudo haber sido mejor y celebró en lo más alto de un podio al que Estados Unidos parece estar acostumbrado, a pesar del aliento ensordecedor del público francés para alentar a su selección, que jugó un gran partido, pero deberá esperar aún para celebrar su primer oro olímpico.
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