Los azzurri escucharon el himno de espaldas a la mesa del jurado antes del partido contra España, válido para la clasificación del quinto al octavo puesto.
Inmediatamente después del inicio del partido, el técnico Campagna pidió un tiempo muerto para permitir a Francesco Condemi recibir el aplauso de sus compañeros y del público.
Italia también jugó los primeros cuatro minutos del partido deliberadamente con un hombre menos, nuevamente en protesta por la expulsión de cuatro minutos impuesta a Condemi por "brutalidad" contra Hungría.
En este período, el equipo prácticamente no jugó, encajando tres goles, hasta que volvieron a estar en plena forma.
La federación italiana había apelado al tribunal deportivo en Suiza luego de que la World Aquatics le rechazara dos apelaciones, pero el tribunal rechazó su recurso.
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