Marta Maggetti aportó hoy el sexto oro de Italia en los Juegos Olímpicos de París al adjudicarse la competencia femenina de windsurf tras imponerse en la final por delante de la británica Emma Wilson y de la israelí Sharon Kantor, que se adjudicaron la plata y el bronce, respectivamente.
Marsella no es el Poetto, la playa de Cagliari frente a la cual suele entrenarse, pero el mistral tan esperado hizo que la bahía francesa fuese el lugar ideal para que Maggetti volara con el viento rumbo al oro olímpico.
Una dorada que llega 24 años después de que Alessandra Sensini llevase a Italia a lo más alto del podio del windsurf en los Juegos de Sydney el 23 de septiembre de 2000, historia que hoy el deporte "azzurro" repite de la mano de otra mujer que disputa su segunda edición olímpica tras haber competido en Tokio 2021 en la categoría iQFOil, que reemplazó a la conocida como RS:X.
Pero más allá de las denominaciones de las fórmulas, Maggetti dio espectáculo en el Mediterráneo marsellés en una disputada final mano a mano con Wilson y Kantor en la que la italiana aplicó una táctica vencedora y aprovechó al máximo un error de la británica cuando comandaba y había sido la mejor en las regatas clasificatorias.
La italiana elegió la trayectoria correcta que le permitió escalar del tercer al primer puesto y encaminarse rumbo al oro, tras lo cual confesó con lágrimas de felicidad: "Todavía no tengo dimensión de lo que esto significa".
Maggetti, que suele practicar yoga para relajarse, explicó luego más tranquila: "Por el momento siento una emoción incomparable de haber ganado, pero debo digerirlo. Este es un día extraordinario en el que quisiera recordar a todos aquellos que me apoyaron y me ayudaron a conquistar esta medalla".
"Por eso quiero mencionar a mi familia, al Comité Olímpico Italiano, a la Federación de Vela, a los entrenadores y al equipo", completó Maggetti tras reconocer que el momento más difícil que le tocó vivir en estos Juegos fue "durante la semifinal, cuando tuve que pelear con uñas y dientes para instalarme en la final que me aseguraba una medalla".
"Fue una semana complicada, con el viento que nos hizo sufrir y mucho, pero hoy todo salió de maravillas", completó la "heredera" de Sensini, quien dio sus primeros pasos en esta disciplina en el mar que tiene frente a su propia casa y tras probar suerte en otros deportes como el voleibol, el básquetbol y la gimnasia artística.
A los ocho años comenzó su pasión por el windsurf, inculcada por su padre, y comenzó a dar que hablar en las categorías juveniles, cuando ganaba prácticamente todas las competencias que disputaba hasta consagrarse campeona a los 17 años en el Championship de Civitavecchia para luego lograr la medalla de plata en el Mundial Sub-19 en Chipre.
Un cuarto puesto en los Juegos de Tokio la catapultaron dos años más tarde al escenario internacional, cuando se consagró campeona mundial en Brest en la categoría iQFOiL, la misma que hoy le permitió celebrar su primer oro olímpico. (ANSA)
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