Las lágrimas de Nada Hafez conmovieron a todos cuando reveló que subió a la tarima embarazada de siete meses para clasificar a los octavos de final de la categoría sable en la competición de esgrima de los Juegos Olímpicos de París 2024. Una confesión que convirtió a la deportista egipcia en un símbolo de coraje y fuerza porque sigue siendo complicado conciliar la vida de un deportista con la de una madre.
Los viajes, los partidos, los entrenamientos, las exigencias físicas y las presiones psicológicas con la llegada de un hijo se convierten en un esfuerzo importante, casi prohibitivo, que empuja a muchas deportistas a posponer el embarazo hasta el final de sus carreras.
Un problema que el club Milán quiso abordar presentando una política innovadora para las jugadoras en baja por maternidad, que va más allá de la normativa actual. Y es el único club entre los grandes nombres de Europa que lo aplica. Además de la retribución obligatoria y el retorno a la actividad, las deportistas "rossoneri" -no solo en fútbol- tendrán derecho a la renovación automática del contrato con prórroga de un año más en caso de extinción del contrato en la temporada deportiva en la que comenzó el embarazo.
Y no solo eso, porque el apoyo no termina con el nacimiento. El AC Milan, de hecho, proporciona asistencia y cuidado a los niños durante las horas en que la deportista realiza actividad deportiva y apoyo para vuelos, alojamiento y gastos de viaje.
"Según el Informe Global de Empleo de la Liga 2017, en el fútbol femenino solo el 2% de las futbolistas en cuatro continentes tenían hijos y el 47% dijeron que dejarían el fútbol para formar una familia. A través de esta política, el Milán pretende apoyar a las futbolistas y profesionales en su viaje de vida", informa el club.
"Queremos que este nuevo paso -explica el director general, Giorgio Furlani- sea una motivación más para el crecimiento y el desarrollo de todo el club, convirtiéndose en un modelo a seguir a nivel nacional e internacional, contribuyendo a hacer del mundo del fútbol un entorno de donde todos puedan sentirse libres de tomar decisiones personales importantes".
El 31 de mayo, la FIFA introdujo nuevas protecciones al fijar el salario garantizado de las deportistas, entrenadoras y árbitras en un mínimo de semanas, así como la posibilidad de ausentarse de la actividad deportiva en caso de un ciclo menstrual abundante. Pasos adelante para proteger a las mujeres que eligen ser madres sin renunciar al deporte. Una hazaña lograda por la abanderada de Italia en París, Arianna Errigo, madre de los gemelos Stefano y Mirea, nacidos en marzo de 2023, pero también por Alice Sotero, campeona de pentatlón que se convirtió en madre de Ginevra en junio de 2022, además por Mara Navarria, que descubrió su embarazo en Londres 2012, estaba de seis meses y después del nacimiento de Samuele, ya regresó al escenario mundial. Pero también Betto, Giorgi, Vecchi, grandes campeones que supieron conciliar el deporte olímpico y los pequeños recién llegados.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA