La cadena NBC, que tiene los derechos exclusivos de transmisión en Estados Unidos de los Juegos Olímpicos, "clonó" mediante el uso de Inteligencia Artificial la voz de su comentarista más destacado, Al Michaels, de 79 años, para relatar las noticias más importantes de la jornada en la cita parisina para su servicio de streaming, Peacock.
Es la primera vez que este tipo de aplicaciones se utiliza en una situación así y permite que diariamente los usuarios de Peacock (que abonan unos 7,99 dólares mensuales al inscribirse) puedan disfrutar de imágenes filmadas de los Juegos a medida de sus necesidades durante unos diez minutos.
El servicio incluye las principales noticias de los deportes de equipo y de los deportes extremos como el skateboard y el surf, así como aquellos que son los de mayor demanda entre los usuarios de las redes sociales.
La NBC informó que utiliza Inteligencia Artificial Generativa, la tecnología detrás de ChatGPT de OpenAI, la compañía más "cool" y popular en esta primera fase del nuevo fenómeno. Con él se crea el breve texto introductorio de cada sección de lo mejor del día de los Juegos Olímpicos, que luego es leído por la propia IA, "entrenada" con el audio del Michaels real.
Todo lo que acaba en streaming, asegura NBC, se comprueba antes de que los usuarios lo vean porque, afirma, el elemento humano, sigue siendo esencial.
Michaels es el comentarista de deportes de la cadena desde 1971 (casi 30 de ellos en la competidora ABC Sports) y también trabaja para Amazon comentando fútbol americano, aunque obviamente cobra por haber dado su consentimiento para que NBC utilice su voz.
La irrupción de la IA en escena generó una controversia y llevó al sindicato de actores de Estados Unidos a declararse en huelga en reclamo de garantías sobre la explotación de una de las características fundamentales de la profesión.
El caso más conocido fue el de Scarlett Johansson, superestrella de Hollywood a la que el OpenAI del gurú Sam Altman le pidió utilizar la voz que hizo famosa la película "Her", en la que interpretaba a Samantha, una asistente digital de la que Theodore (Joaquin Phoenix) se enamora.
La actriz se negó y parecía que OpenAI había hecho caso omiso a esa negativa, pero luego se descubrió que la voz pertenecía a una intérprete desconocida con un timbre muy similar al de Johansson, lo que puso en guardia a más de uno.
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