"Es una mujer", sentenció Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), en la reunión con la premier italiana, Giorgia Meloni, y en la que hablaron del triunfo de la boxeadora argelina Imane Khelif sobre la "azzurra" Angela Carini, una de las grandes polémicas en los Juegos Olímpicos de París.
El encuentro se celebró en el hotel en el que se aloja el dirigente alemán, quien reiteró lo dicho por la entidad tras la controversia que generó un combate que se extendió por apenas 46 segundos, luego de que la vencedora conectase apenas un golpe que quebró anímicamente a su rival.
Al abordar la cuestión relativa al hiperandrogenismo de la púgil argelina, que dio lugar a declaraciones en muchos casos carentes de un respaldo científico, Bach recordó que Khelif "es mujer y compite desde hace seis años a nivel internacional".
En diálogo con ANSA, el presidente del COI reconoció que en la reunión en la que también participó el titular del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, "compartimos puntos de vista y coincidimos en que es necesario aclarar y mejorar los antecedentes científicos de los que hemos hablado", al aludir a los parámetros que determinan qué atletas cumplen con los requisitos para competir.
Los que el COI aplicó difieren de los de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), a la que le quitaron la organización de los torneos olímpicos de boxeo y que había descalificado a Khelif en el Mundial del año pasado por no cumplir con los estándares requeridos.
"Es un pecado que el movimiento olímpico se devalúe y se convierta en víctima de este fenómeno pseudo-liberal que a veces roza la perversión. Eso es algo de lo que arrepentirse", afirmó Dmitri Peskov, vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, informaron medios de ese país.
Declaración que suena a "pase de factura" al COI, que despojó a la IBA presidida por el ruso Umar Kremlev por falta de transparencia financiera y sospechas en torno a la designación de jueces y árbitros.
Malagó explicó que la postura del CONI apuntó a "proteger y defender a Angela, con quien hablé después del sorteo que determinó que tenía que enfrentar a la argelina, que no disputó en París su primer combate, lleva varios años en el boxeo y cuyo pasaporte indica a las claras que es mujer", reconoció.
Mientras Khelif se prepara para enfrentar a la húngara Luca Anna Hamori por el pasaje a semifinales y Carini regresa a su país para recibir el consuelo de su familia y el abrazo de su hermano Antonio, la polémica sigue su curso.
Khelif se convirtió en símbolo de orgullo para su país y para muchos aficionados en la previa del con Hamori, quien pese a la protesta formal elevada al COI por su federación nacional, no parece temer al poder de los puños de la argelina.
"No le tengo miedo. La conozco, aunque nunca nos enfrentamos", afirmó al destacar: "No me importa la polémica que se desató en estos días y, además, intento mantenerme desconectada antes de mis combates para mantener la concentración porque tengo claro para qué vine a París y subiré al cuadrilátero a cumplir mi sueño. Si doy lo mejor de mí, puedo ganarle", aseguró.
Consultada por la decisión de Carini de abandonar tras recibir el primer golpe de su rival, Hamori destacó: "Fue su decisión, pero creo que nunca hay que rendirse. No me importa si Khelif es mujer u hombre. Si le gano, mi triunfo será mayor. Será una batalla".
Sobre el abandono de Carini, aplaudido por quienes consideraron que arriesgaba su vida, la eurodiputada italiana por "Forza Italia", Alessandra Mussolini (nieta de Benito Mussolini) consideró: "La mujer no llora, sale, pelea y gana".
"Muchos quisieran ser Khelif en situaciones peligrosas", agregó Mussolini, a contrapelo de lo expresado por Meloni en la víspera, cuando felicitó a Carini al visitarla tras su derrota y dijo sentirse orgullosa de su decisión en un combate en el que -aseguró la mandataria- no había equivalencias.
Hoy, seguramente reiteró ese concepto en la reunión que sostuvo con Bach, en la que también se abordó la cuestión relacionada con los Juegos Olímpicos de Invierno que albergarán Milán y Cortina D'Ampezzo en 2026 y a los cuales reiteró el total respaldo de su gobierno, según informaron fuentes del Palacio Chigi.
Luego de un encuentro que sostuvo con su par francés, Emmanuel Macron, durante una competencia de equitación de los Juegos, Meloni puso fin a su estadía en París, adonde había arribado tras su primera visita oficial a China, y regresó a Italia en un vuelo directo a Roma.
La senadora italiana por el Partido Democrático Valeria Valente, que integra la comisión bicameral de femicidio y violencia de género, consideró que el combate entre Khelif y Carini "no debería convertirse en una cuestión ideológica o política, ni ser utilizado como lo hizo el gobierno de derecha".
"Khelif no es un hombre, ni es transgénero, es una mujer con androginia cuyo cuerpo produce naturalmente niveles elevados de testosterona que inciden en su musculatura y en su porte físico, haciéndola más potente", agregó al destacar que "el reglamento existe, aunque haya que revisarlo, y debemos respetar a ambas boxeadoras. Obviamente, comprendo la decepción de Angela, que vio esfumarse su sueño olímpico en 46 segundos", completó.
Lisa Nandy, ministra de Cultura y Deportes del gobierno laborista británico encabezado por el primer ministro Keir Starmer, reconoció que la pelea entre Carini y Khelif "fue increíblemente desagradable de ver", en declaraciones realizadas durante una visita a los atletas de su país en París.
"Las cuestiones biológicas son demasiado complejas de lo que ciertas simplificaciones en las redes sociales pretenden hacernos creer", agregó, al reconocer "la preocupación de muchas deportistas respecto del necesario equilibrio entre inclusión, equidad y seguridad, no sólo en el boxeo".
El vocero del COI, Mark Adams, explicó: "Vi la pelea, pero no puedo comentar sobre sus percepciones. Si tuviera opinar, diría que fue demasiado breve y demasiado rápida" y sobre el abandono de Carini explicó: "No tengo autoridad para determinar si un golpe es o no peligroso".
Sí se dijo favorable de mantener el boxeo en el programa olímpico en los Juegos de Los Angeles 2028, que serían los últimos para esa disciplina: "Es un gran deporte y cumple un rol importante incluso en algunas zonas desfavorecidas desde el punto de vista social", resumió.
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