La delegación italiana protestó la derrota del por 4-1 púgil "azzurro" Aziz Abbes Mouhiidine contra el uzbeko Lazizbek Mullojonov en octavos de final de la categoría peso máximo de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Mullojonov, semifinalista del Mundial celebrado en Tashkent, en el que Mouhiidine ganó la medalla de plata, aprovechó que el púgil italiano debió combatir desde el primer asalto condicionado por una herida sobre la ceja derecha por un cabezazo involuntario del uzbeko.
Mouhiidine pareció recuperarse en la segunda ronda, cuando logró conmover al rival con un golpe, y ratificó su mejoría en el tercer asalto, pero los jueces consideraron que Mullojonov fue el ganador.
La derrota de Mouhiidine antecedió a la caída de Giordana Sorrentino ante la también kazaja Nazym Kyzaibay en un combate por la categoría hasta 50 kilogramos.
De esta manera, Italia sufrió la eliminación de cuatro de sus cinco representantes en París 2024, pues Salvatore Cavallaro y Sirine Charaabi cayeron la víspera, cuando sólo se registró el triunfo de Alessia Mesiano.
"Qué vergüenza. Una vez más le han robado a Italia. Pensábamos que el Comité Olímpico Italiano (COI, que gestiona directamente el torneo de boxeo) protegía a los boxeadores y evitaba las atrocidades del pasado", aseveró el presidente de la Federación Italiana de Boxeo (FPI), Flavio D'Ambrosi.
"Nada, es lo mismo de siempre. El combate dominado por Abbes y perdido con un veredicto desafortunado demuestra que nada ha cambiado. Esto me lleva a hacer reflexiones serias sobre mi futura estancia en este mundo que he amado y amo", adelantó D'Ambrosi, que fue árbitro.
"Lamentablemente los chacales, incluso los más viejos, se aprovecharán de esta evidente injusticia y también frenarán el cambio que poco a poco estaba experimentando el boxeo a nivel nacional", agregó el titular de la FPI.
"Yo soy el presidente y tengo que responder por los fracasos aunque no estén directamente vinculados a mí. No sé, por lo tanto, si vuelvo a candidatearme. No sé si encontraré la fuerza para hacerlo. Espero que los boxeadores italianos que aún compiten no sufran la misma indignidad que Abbes", insistió D'Ambrosi.
Por su parte, Mouhiidine se mantuvo en silencio, mientras que el DT Emanuele Renzini se limitó a decir "un día muy complicado" y "no hay comentarios sobre la pelea" porque, argumentó, "creo que todos vieron cómo fue".
Otra protesta de la delegación italiana llegó desde la esgrima, pues el DT Stefano Cerioni cuestionó una decisión arbitral que le costó la eliminación a Arianna Errigo, abanderada de Italia con Gianmarco Tamberi en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Errigo cayó en cuartos de final del torneo femenino de florete al perder por 15-14 contra la estadounidense Lauren Scruggs, que se quedó con la medalla de plata al caer en la final con su compatriota Lee Kiefer.
"Para mí debería haber sido asignado a Arianna, después de todo ni siquiera los dos árbitros estuvieron de acuerdo. Pero en nuestro deporte puede suceder. Ahora estamos todos decepcionados, pero tenemos que reiniciar todo y concentrarnos en la prueba por equipos", expresó Cerioni.
Otro motivo de reclamo para Italia llegó tras la derrota de la judoca Odette Giuffrida, quien apuntó contra la jueza rumana Ioana Babiuc, que le mostró tarjetas amarillas en la semifinal y luego en el duelo por el tercer puesto.
"No sé qué tiene la señora Babiuc contra mí: un día tomaré un café con ella para entenderlo", declaró Giuffrida, que pese a la derrota felicitó a la brasileña Larissa Pimenta, quien se quedó con la medalla de bronce.
"Creo que es una prueba que el Señor quiere para mí, pero ya había conocido a esta jueza, y sé que cada vez que la encuentro en el tatami tengo que dar mucho más", completó Giuffrida, que es una ferviente evangélica.
"El hecho de que la misma jueza de la semifinal haya sido enviada también a la final por el bronce nos hace pensar, y eso es quedarse corto", sugirió el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, sobre Babiuc.
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