Italia tuvo un debut soñado en el torneo de voleibol masculino de los Juegos Olímpicos de París y derrotó por 3-1 al siempre candidato Brasil en uno de los partidos del Grupo B.
La "azzurra" de Ferdinando De Giorgi se impuso con parciales de 25-23, 27-25, 18-25 y 25-21 y dio un primer paso en firme en el certamen, en el que chocará el martes frente a Egipto.
Un estreno convincente el de Italia porque, reconoció el entrenador más que satisfecho con la actuación de su equipo, "era importante romper el hielo y lo logramos".
Italia logró un triunfo resonante ante un rival que fue cuarto en los Juegos de Tokio 2021 (perdió el duelo con el tercer puesto frente a Argentina), en los que defendía el oro logrado en Río 2016 (en cuya final superó justamente a la "azzurra").
Y lo hizo con el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, como testigo preferencial, mostrando un potencial que anticipa un gran torneo para la selección nacional.
Tras un comienzo dubitativo por algunos errores en la primera fase del partido, Italia se asentó y generó buenas jugadas en ataque y exhibió solidez en defensa.
"Los primeros partidos siempre son difíciles y complicados cualquiera sea el rival, porque la ansiedad es mucha después de tanta espera y por eso es normal fallar en algún momento, producto de los nervios", admitió De Giorgi.
"Lo que más me gustó fue la capacidad de los jugadores para ayudarse los unos a los otros", agregó, al reconocer que "en este tiempo de torneos ningún partido es fácil y debemos afrontar cada uno de ellos con la máxima concentración".
Lo que viene para Italia es Egipto el martes y luego Polonia, el sábado de la próxima semana.
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