Uruguay buscará instalarse mañana por décima vez en el tercer escalón del podio de la Copa América cuando enfrente a Canadá, que intentará seguir haciendo historia en su primera participación en el torneo que se disputa en Estados Unidos y que se cerrará con polémica.
El partido, que será arbitrado por el venezolano Alexis Herrera, se jugará en el estadio "Bank of America" de Charlotte, escenario del bochornoso epílogo de la semifinal que la "Celeste" perdió por 1-0 frente a Colombia el miércoles.
Partido en el que Uruguay jugó con un hombre más durante todo un tiempo y al término del cual estalló la violencia en las tribunas, con futbolistas del combinado sudamericano trenzados en una gresca con fanáticos de la "cafetera".
Entre los más enfervorizados estuvo el delantero Darwin Núñez, aunque fueron varios los integrantes del combinado dirigido por el argentino Marcelo Bielsa a quienes la Conmebol les abrió un expediente.
Todos ellos estarán a disposición mañana debido a que el plazo para responder a los eventuales cargos caduca dentro de una semana y, en caso de ser sancionados, purgarían castigo en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026, se informó.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) emitió un comunicado en las últimas horas en el que repudia lo sucedido, pero respalda a sus representantes al aducir que "tuvieron una reacción no justificada, pero humanamente comprensible", al salir en defensa de sus familiares, ubicados en el sector en el que se produjeron los desmanes.
Bielsa podrá contar con todos sus jugadores, a excepción de los lesionados Rodrigo Bentancur y Ronald Araujo) y del suspendido Nicolás de la Cruz (Nahitan Nández volverá tras purgar su sanción por la expulsión frente a Brasil), ante la Canadá del estadounidense Jesse Marsch, que cayó por 2-0 en la otra semifinal disputada ante Argentina en Nueva Jersey.
El entrenador argentino también respaldó a sus dirigidos y fue muy crítico con la Conmebol, con la organización del torneo e incluso con un sector de la prensa, al que cuestionó al ser consultado sobre las eventuales sanciones que podían caberle a sus jugadores.
"Uno tiene que hablar pensando en todas las amenazas que recibe si habla. Mis jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano. Si están agrediendo a su mujer, a su madre, a su hermana, a un bebé... ¿Qué se hace?", respondió.
"Al preguntar si van a sancionar a quienes fueron a defender a sus series queridos hay un grado de complicidad. Esto deberían decirlo ustedes y no yo", continuó.
"Nadie puede estar a favor de una reacción violenta, pero lo primero que hay que ver es a qué responde esa reacción. Eso ustedes lo saben, pero siempre vienen a que alguno de los infelices que estamos de este lado abramos la boca. No vaya a ser cosa que se vean afectados de alguna manera", completó lapidario.
El "Loco" apuntó también a las pésimas condiciones de los campos de juego, motivo de crítica tras el primer partido por parte del técnico de la selección campeona del mundo, Lionel Scaloni (luego sancionado por regresar del entretiempo con retraso), y del astro brasileño Vinicius Jr, aunque no sólo.
"Hicieron una conferencia de prensa para decir que los campos estaban perfectos cuando nos pedían disculpas porque los de entrenamiento eran un desastre, pero como eso afecta a los organizadores no hay que hablar del tema porque te amenazan", agregó al reconocer: "Ya dije todo lo que prometí que no iba a decir".
Bielsa no estuvo solo en su batalla, pues su colega Marsch, pese a dirigir a una selección del Primer Mundo y a su condición de ciudadano estadounidense (nació en Wisconsin), afirmó que en esta Copa América: "Nos trataron como ciudadanos de segunda clase".
"Vi parte de la conferencia de prensa (de Bielsa, Ndr) y estoy de acuerdo con algunas cosas que dice, sobre todo cuando apunta al escaso profesionalismo en la organización del torneo y en el trato", explicó al reconocer que "no nos hubiese gustado ver a los familiares de nuestros jugadores pasar por la situación que pasaron los familiares de los jugadores uruguayos".
Sobre las dificultades que enfrentaron sus dirigidos, Marsch apuntó a los "insultos racistas, en directo y a través de las redes sociales, durante toda la Copa", destacó el comportamiento de sus jugadores y criticó el nivel de los arbitrajes que -sugirió- favorecieron a las selecciones sudamericanas.
Por eso consideró "un milagro" el haber llegado al duelo por el tercer puesto y advirtió sobre una posible reiteración de ese tipo de situaciones en el partido de mañana, en el que no contará con Alphonso Davies, jugador del Bayern Munich, lesionado ante Argentina.
Para Uruguay, subirse al último escalón del podio del torneo que conquistó en 15 oportunidades y que ocupó por última vez en la edición que albergó Perú en 2004, sería un premio consuelo en la despedida de un Copa América en la que frente a Colombia sufrió su única derrota.
La "Celeste" había sido una de las tres selecciones que avanzaron en la fase de grupos con tres victorias en igual cantidad de partidos (ante Panamá, Bolivia y Estados Unidos) a cuartos de final, instancia en la que igualó sin goles con Brasil y se impuso en definición por penales.
En su camino a las semifinales, Canadá cerró a espaldas de Argentina, que la había derrotado también en el duelo inaugural, por delante de Chile (con el que igualó) y de Perú (al que superó) antes de eliminar en cuartos a Venezuela, también por penales luego de empatar 1-1 en los 90' reglamentarios.
Mañana, el único representante de la Concacaf que logró instalarse en la antesala de la definición (Panamá fue goleada por Colombia en cuartos y Estados Unidos, México, Costa Rica y Jamaica se despidieron en la primera ronda), buscará emular a Honduras, tercera en la edición que albergó Colombia en 2001 y en la que reemplazó a la "albiceleste", que no concurrió.
Sólo México, que fue dos veces finalista (1993 y 2001) y terminó tercero en 1997, 1999 y 2007, tuvo una mejor participación en el torneo, que disputó en diez ocasiones, como representante de esa confederación.
En danza, además del orgullo, habrá un premio de cinco millones de dólares para el ganador del partido en Charlotte, un millón más de lo que percibirá el derrotado, aunque seguramente eso poco le importará a quienes saldrán al ruedo en busca de un triunfo que tendría algo de sabor a revancha.
Probables formaciones:
URUGUAY: Sergio Rochet; Nahitan Nández, José María Giménez, Mathías Olivera, Matías Viña; Federico Valverde, Manuel Ugarte, Giorgian de Arrascaeta; Facundo Pellistri, Darwin Núñez y Maximiliano Araújo. DT: Marcelo Bielsa.
CANADÁ: Máxime Crépeau; Alistair Johnston, Moise Bombito, Derek Cornelius, Luc de Fougerolles;Richie Laryea, Stephen Eustáquio, Ismael Koné, Jacob Shaffelburg; Jonathan David y Cyle Larín. DT: Jesse Marsch.
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