"Sabemos lo que significa y nos encantaría poder vivir una noche especial", resumió Gareth Southgate, entrenador de una Inglaterra que irá en busca de revancha y de su primer título en la Eurocopa.
Enfrente estará España, que llega como favorita y busca conquistar por cuarta vez la corona, cifra nunca alcanzada por ninguna selección.
La cita con la gloria será en el Olympiastadion de Berlín, con el arbitraje del francés François Letexier, quien dirigió a España en esta edición del torneo en la goleada por 4-1 frente a Georgia por octavos de final.
Será su primer partido con la Inglaterra de Southgate, que superó los 100 como DT de la selección de los "Tres Leones" y busca sacarse la espina de aquella derrota por penales frente a Italia en la final de 2021, en Wembley.
El entrenador inglés destacó que su equipo está "preparado si fuese necesario" recurrir a esa vía para definir al nuevo campeón y destacó que "hemos ganado tres de nuestros últimos cuatro partidos que se decidieron por penales, lo que representa un gran cambio".
"España -dijo- tiene un estilo de juego muy claro y es un equipo que presiona con mucha intensidad. Suelen hacerse fuertes cuando tienen la pelota y por eso debemos estar bien organizados".
"No creo en los cuentos de hadas, pero sí en los sueños y para que se cumplan tenemos que hacer nuestra parte", completó al aludir a las opciones de celebrar en una Eurocopa, que en esta edición le hizo un guiño.
Lo reflejan el triunfo que logró en octavos sobre Eslovaquia con dos goles en tiempo adicionado, o el que celebró frente a Países Bajos en tiempo cumplido para remontar también con un gol sobre la hora.
"Estamos frente a la gran oportunidad de alcanzar la meta que nos propusimos", destacó Southgate, que quiere regalarle a Inglaterra su segundo título internacional tras la Copa del Mundo conquistada en 1966 como anfitriona.
Idéntico objetivo persigue el capitán y goleador Harry Kane, quien en su extensa carrera nunca pudo alzar un trofeo y tratará de tomarse revancha de aquella final perdida ante la "azzurra".
"Muchos quedamos desconsolados tras esa derrota y ha sido un largo viaje para volver a instalarnos en una final, lo que habla a las claras de la mentalidad de este grupo", resumió el delantero del Bayern Munich, autor del primer penal en la definición en 2021.
España, hoy comandada por Luis de la Fuente, también enfrentó a Italia en su última final previa en una Eurocopa, aunque con mejor suerte: Goleó por 4-0 en Kiev en la edición que albergaron Ucrania y Polonia en 2012, al mando de Vicente Del Bosque.
Dos años antes celebraba su primera Copa del Mundo en Sudáfrica, que llegó dos años después del anterior festejo en una Eurocopa, con Luis Aragonés, tras superar 1-0 en la final del torneo que albergaron Austria y Suiza, a la Alemania de Joachim Loew, campeona del mundo seis años más tarde en Brasil.
Habían pasado 44 años desde el primer festejo de España en la segunda edición del torneo que albergó en 1964 (superó en la final a la selección de Unión Soviética) y 12 pasaron ahora desde la última celebración.
Si España repite, se convertirá en el equipo más laureado de la historia, halago que comparte con Alemania, anfitriona de esta edición que se despidió en octavos tras caer en la agonía del suplementario y por 2-1 justamente ante la "Roja".
"Estamos a 90 minutos de la gloria", resumió el mediocampista Dani Olmo, del Leipzig, al afirmar que el combinado ibérico sólo piensa en la final, a la que España llegó impulsada por el talento de dos juveniles: Nico Williams y Lamine Yamal, sensación del torneo.
Olmo marcó un gol en cada partido de la fase de eliminación directa (ante Georgia, Alemania y Francia), pero no está obsesionado con ser el goleador de esta Eurocopa y afirma: "No me importa si ganamos con un gol de Unai Simón", aludiendo al arquero que es otra de las garantías del equipo.
"Lo importante es devolverle la Eurocopa a España después de 12 años", agregó al reconocer que "el camino a la final no fue sencillo" a pesar de que fue la única selección que ganó sus seis partidos previos.
"Saldremos a jugar como hasta ahora porque ¿Si todo funcionó bien hasta acá, para qué cambiar?", resumió Olmo, quien no se amilanó cuando le comentaron que habrá unos 45 mil fanáticos ingleses en Berlín alentando a su selección.
"Inglaterra es un equipo que nunca baja los brazos, ni siquiera estando en desventaja", recordó en la previa de la final en la que Yamal tratará de celebrar con un título sus 17 años.
"Es un jugador impresionante que a su edad hace cosas que nadie más hizo", afirmó Olmo al destacar las condiciones del delantero del Barcelona que marcó el gol del empate frente a Francia, cuatro minutos antes de que él celebrara el suyo.
"Aprendí a jugar al fútbol en la calle, con mis amigos. Es allí donde aprendí a hacerlo", confesó Yamal en diálogo con "Marca" a horas de la gran final.
El juvenil reconoció que en su país causa sensación, pero destacó que "aquí estamos aislados de lo que sucede y de lo que se dice afuera y creo que es lo mejor".
Lamine ya se codea con los grandes y en esta Eurocopa intercambió casacas con el italiano Federico Chiesa, en la fase de grupos, y en semifinales con Kylian Mbappé, a quien enfrentará en la Liga pues el francés jugará en Real Madrid la próxima temporada.
Como regalo de cumpleaños, sólo quiere "celebrar el título en Madrid con mis compañeros y compatriotas" y para ello "será necesario jugar frente a Inglaterra como lo hicimos con Alemania y Francia", resumió.
A la combinación de experiencia y juventud, que parece ser la fórmula del éxito, apuesta De la Fuente: "Los más jóvenes aprenden de los mayores y los mayores se benefician de la alegría que aportan los más jóvenes".
"Estamos emocionados y queremos ganar para celebrarlo con todo el país", agregó el DT, "orgulloso porque muchos de mis jugadores jugaron finales, pero sólo unos pocos en una Eurocopa y ese es un recuerdo que atesorarán por siempre".
De la Fuente consideró que España debe jugar esta final como lo hizo a lo largo del torneo y atenerse "al plan de juego y a nuestras fortalezas, porque de lo contrario no tendremos posibilidades de ganar".
"Sabemos que mañana no hay favoritos y por eso debemos estar concentrados. Tenemos el mayor de los respetos por nuestros rivales", completó al confesar que "no les pediré nada a mis jugadores, salvo que disfruten porque se han ganado jugar esta final".
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