El texto elaborado por Mulé, diputado de Fuerza Italia (FI), recibió luz verde con cambios respecto del texto original, pero igualmente la decisión fue celebrada por el presidente de la Liga de la Serie A, Lorenzo Casini.
"La norma es un primer paso, indispensable, del camino de reformas que la Serie A pidió hace tiempo", afirmó Casini, quien consideró "un objetivo importante" el aval de la cámara de diputados al proyecto de Mulé.
Los cambios al texto original también representaron una buena noticia para la FIGC, cuyo presidente Gabriele Gravina había anticipado el pasado 27 de junio su intención de defender a la federación y al deporte italiano.
De la fórmula inicial sólo queda un punto que "garantiza, respetando los estatutos, una representación adecuada en los sistemas federales".
Entonces, en los deportes de equipo compuestos por deportistas profesionales y con mecanismos generales de mutualidad, "las ligas deportivas profesionales tienen derecho a una representación equitativa en los órganos rectores de las correspondientes federaciones deportivas nacionales, lo que también tiene en cuenta la contribución económica realizada al correspondiente sistema deportivo".
La esperanza de la FIGC es que los cambios al texto original impidan una sanción de parte de la FIFA y de la UEFA, que incluso considera quitarle a Italia la organización que le otorgó junto con Turquía de la Eurocopa 2032.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, había alertado que la carta conjunta de la FIFA y de la UEFA "debe hacernos reflexionar" y para "hacer las consideraciones adecuadas".
El propio Malagó había definido como "curioso" el proceso de enmienda que acordaron FIFA y UEFA, las cuales se habían manifestado "disponibles para discutir directamente con las autoridades gubernamentales" porque "una intervención externa que pondría en peligro la capacidad de la FIGC para autorregular la gobernanza del fútbol merece un proceso mucho más estructurado".
El único protagonista de la jornada que expresó malestar por el resultado final fue Mauro Berruto, jefe de deportes del Partido Democrático (PD), quien durante su discurso habló de una mala impresión para la Serie A, ;;para el gobierno y para el deporte.
En cambio, el ministro de Deportes, Andrea Abodi, opinó que ahora "será más fácil para la FIGC, si quiere también con nuestra contribución, encontrar una solución equilibrada y de sentido común al tema tratado por la enmienda, y también a los otros grandes temas que no encontraron respuestas y soluciones en los últimos años en el sistema del fútbol".
Por su parte, Mulé celebró "el comienzo de una nueva era" con la aprobación de la enmienda, la cual, resaltó "abre una nueva página que por fin actualiza nuestro sistema.
Asimismo, el diputado de FI confió que los componentes que quedaron fuera del texto original también serán tratados más adelante.
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