El astro francés "Kylian Mbappé jugará en Real Madrid la próxima temporada", anunció hoy Javier Tebas, presidente de la Liga Española de fútbol, al confirmar públicamente cuál será el próximo destino del delantero.
En diálogo con el diario deportivo argentino "Olé", el dirigente informó inclusive que el campeón mundial en Rusia 2018 y subcampeón del mundo en Qatar 2022 firmó ya un contrato con el club "merengue" por cinco temporadas.
"Si firmó contrato por cinco años, tendrá cinco años para lograr uno de los títulos que aún no pudo festejar", afirmó Tebas al aludir a la Champions League, un sueño que no logró alcanzar con París Saint-Germain (jugó una final) y que ahora podría celebrar con el equipo del italiano Carlo Ancelotti, finalista de la actual edición del torneo continental.
El flamante campeón de la Liga Española, recordó Tebas, cuenta con delanteros de gran talento como el brasileño "Vinicius Jr y (el británico Jude) Bellingham" por lo que la llegada de Mbappé le permitirá confirmarse como uno de los equipos más fuertes del planeta.
Mbappé anunció públicamente el viernes su salida del PSG con un mensaje en video en las redes sociales y el domingo disputó su último partido en el Parque de los Prícipes, con una derrota por 3-1 frente al Toulouse en la que convirtió el único gol del equipo entrenado por el español Luis Enrique, que ya se había consagrado como campeón de Francia por anticipado.
La salida del astro no le cayó en gracia al propietario del PSG, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, a quien ni siquiera mencionó en su mensaje de despedida en Instagram y con el cual la relación fue bastante tensa y distante desde que Mbappé le comunicó a la dirigencia que no renovaría su contrato, recuerda hoy "Le Parisien".
Al-Khelaifi, quien en 2022 logró convencerlo de permanecer en el club y le aseguró el contrato más alto en la historia del club, tomó como una afrenta el "olvido" de Mbappé en su mensaje de agradecimiento al cuerpo técnico, a sus compañeros y a los aficionados en su despedida.
Cerca de una hora antes del partido con Toulouse, según "Le Parisien", ambos se reunieron en el Parque de los Príncipes a solas, a resguardo de las miradas y oídos indiscretos, y se dijeron lo que querían decirse y, pese a que no hubo testigos presentes, por momentos lo hicieron a los gritos porque -afirma el diario- "las paredes temblaron".
La situación, incluso, retrasó el inicio de los ejercicios precopetitivos del plantel de Luis Enrique, que ingresó con cuatro minutos de retraso al campo de juego respecto del horario previsto. El entrenador, que en más de una ocasión reiteró que el equipo está por encima de los nombres, tampoco lo reemplazó antes de finalizar el partido para permitir que el público ovacionara al ídolo en su despedida.
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