/ricerca/americalatina/search.shtml?any=
Muestra menos

Se hai scelto di non accettare i cookie di profilazione e tracciamento, puoi aderire all’abbonamento "Consentless" a un costo molto accessibile, oppure scegliere un altro abbonamento per accedere ad ANSA.it.

Ti invitiamo a leggere le Condizioni Generali di Servizio, la Cookie Policy e l'Informativa Privacy.

Puoi leggere tutti i titoli di ANSA.it
e 10 contenuti ogni 30 giorni
a €16,99/anno

  • Servizio equivalente a quello accessibile prestando il consenso ai cookie di profilazione pubblicitaria e tracciamento
  • Durata annuale (senza rinnovo automatico)
  • Un pop-up ti avvertirà che hai raggiunto i contenuti consentiti in 30 giorni (potrai continuare a vedere tutti i titoli del sito, ma per aprire altri contenuti dovrai attendere il successivo periodo di 30 giorni)
  • Pubblicità presente ma non profilata o gestibile mediante il pannello delle preferenze
  • Iscrizione alle Newsletter tematiche curate dalle redazioni ANSA.


Per accedere senza limiti a tutti i contenuti di ANSA.it

Scegli il piano di abbonamento più adatto alle tue esigenze.

Ruud y Tsitsipas por el título

Eliminaron a los favoritos Djokovic y Sinner en semifinales

MONTECARLO, 13 abril 2024, 18:10

Redaccion ANSA

ANSACheck

Ruud avanzó a la final en Montecarlo © ANSA/EPA

   El griego Stefanos Tsitsipas, campeón del torneo en 2021 y 2022, y el noruego Casper Ruud, frustraron la final que muchos esperaban al eliminar al italiano Jannik Sinner y al serbio Novak Djokovic, respectivamente, y chocarán este domingo por el título del Masters 1000 de Montecarlo.
    Ruud se impuso por 6-4, 1-6 y 6-4 frente al número uno del mundo, que parecía recuperado en el segundo parcial, pero en el decisivo padeció la remontada del vigésimo quinto del escalafón que, tras dos horas y 17 minutos logró celebrar su primera victoria en seis enfrentamientos con el serbio.
    No fue tarea fácil el noruego asegurar el triunfo más resonante de su carrera ante un Djokovic que dio batalla, que llegó al Principado con nuevo entrenador (su compatriota Nenad Zimonjic reemplazó al croata Goran Invanisevic) y que reconocía antes del estreno que sus expectativas no eran altas.
    "Nole", que volvió al circuito en este torneo tras renunciar a disputar el Masters 1000 de Miami luego de su prematura eliminación en el de Indian Wells (cayó en octavos de final frente al italiano Luca Nardi), recuperó su nivel en el segundo parcial, tras resignar el primero ante un Ruud que no le dio opciones.
    Pero el noruego se recuperó en el definitivo y logró un triunfo que le permitió avanzar a su segunda final en un Masters 1000 ante un rival al que ni siquiera había podido ganar un set en los cinco enfrentamientos previos.
    "Estoy muy feliz y conmovido. Creo que recordaré este día durante mucho tiempo", confesó Ruud, al destacar: "Es la primera vez que consigo ganarle a Novak y al número uno del mundo, que supo sacar a relucir su repertorio cuando estaba bajo presión y demostró por qué es el mejor".
    El noruego, de 25 años, irá ahora por su undécimo título como profesional y el décimo sobre polvo de ladrillo ante un Tsitsipas que previamente eliminó al número dos del mundo y que mañana tratará de celebrar su tercera consagración en su tercera final en Montecarlo.
    Por lo pronto, la gran actuación en el Principado le permitirá a Ruud escalar al sexto puesto del ranking que sigue comandando Djokovic por delante de un Sinner que hoy sufrió su segunda derrota en un arranque impresionante de la temporada que lo vio ganar 25 de los 27 partidos disputados este año.
    "Mañana será muy especial también porque tengo la oportunidad de lograr un gran título. Voy a darlo todo ante Stefanos, que está jugando en un gran nivel y es un especialista en esta superficie y que ganó dos veces este torneo", destacó el noruego.
    Para Djokovic se trató de un nuevo traspié en Montecarlo, donde fue campeón en 2013 y en 2015, y de una nueva chance desperdiciada en una temporada en la que hasta ahora no sumó títulos, razón por la cual seguramente se enfocará ahora en Roland Garros y en los Juegos Olímpicos, sus grandes objetivos este año.
    El camino para el ganador de 24 títulos de Grand Slam se detuvo en semifinales, instancia a la que no lograba acceder en Montecarlo desde hacía nueve temporadas y en el que buscaba su quincuagésimo octava final en un Masters 1000 (buscando su cuadragésimo título en este tipo de torneos).
    La gloria del día fue para Ruud y para Tsitsipas, duodécimo del ranking que más temprano eliminó al otro cantidato al título al superarlo por 6-4, 3-6 y 6-4 al cabo de dos horas y 40 minutos de juego que le pasaron factura al italiano, quien en el set definitivo debió apelar dos veces al fisiotereapeuta.
    Para Sinner, que había eliminado en cuartos al danés Holger Rune, séptimo del escalafón y su "verdugo" en semifinales de la pasada edición del torneo, se trata de la segunda derrota en esta temporada, en la que sólo había perdido la final del Masters 1000 de Indian Wells frente al español Carlos Alcaraz.
    El campeón del Abierto de Australia, en Rotterdam y en el Masters 1000 de Miami, chocó hoy con un sólido Tsitsipas que tras el partido reconoció: "Tuve que jugar al máximo nivel posible porque Jannik es un rival extremadamente difícil, es uno de los más duros y me obligó a mantenerme enfocado en todo momento".
    El griego, que llegó a Mónaco con un récord de 11 triunfos y seis derrotas en lo que va del año y hoy sumó su sexto triunfo frente al italiano, que lo había derrotado en otras tres ocasiones, irá en busca mañana de la corona que resignó hace un año a manos del ruso Andrey Rublev.
    Para Sinner, la marcha triunfal se detuvo hoy en un partido en el que además de la dolencia debió superar un fallo del juez de silla que favoreció a Tsitsipas y le permitió salvar un doble break-point en el set definitivo, aunque el italiano le restó importancia a ese incidente al final del duelo.
    "Son cosas que pasan y no podemos hacer nada, pero ya quedó atrás", resumió el italiano, aún cuando reconoció que "resulta difícil aceptarlo porque estaba jugando bien en ese momento del partido y todo parecía encaminado".
    "Por suerte o por desgracia todos podemos equivocarnos y hasta yo me equivoco", completó Sinner, al admitir que ese tipo de situaciones y los calambres que lo afectaron suelen hacer perder la concentración y "hacen más difícil jugar cuando estás nervioso", pero "puede suceder y hay qe aceptarlo con una sonrisa, aunque no sea fácil".
    Sobre la dolencia que obligó a intervenir al fisioterapeuta, el italiano comentó: "No es nada grave, debe ser producto de la cantidad de partidos que vengo jugando. Ahora tengo tiempo para descansar y recuperarme y para prepararme en Madrid para el Abierto de Roma y Roland Garros", aclaró.
   

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA

Imperdibles

Compartir

Mira también

O utilizza