Van den Spiegel publicó un mensaje en su cuenta de la red X, conocida anteriormente como Twitter, días después del mal comportamiento de fanáticos durante la edición número 108 del Tour de Flandes ganada el pasado domingo 31 de marzo por el ciclista neerlandés Mathieu Van der Poel, campeón mundial sobre Ruta.
Van der Poel, pedalista de 29 años del equipo Alpecin-Deceuninck, fue insultado y silbado durante el paso por la colina Oude Kwaremont, donde incluso algunos seguidores de la carrera le arrojaron cerveza, entre otras cosas.
"En la Oude Kwaremont había más de 50 mil personas, un récord absoluto. Pero en el futuro, la gestión y la distribución del público serán muy importantes", escribió Van den Spiegel.
"Debemos educar a los simpatizantes cuando se trata de seguridad. Será obligatorio posicionarse detrás de las barreras o sobre la vereda y nunca en la calle. ¡Punto!", enfatizó Van den Spiegel.
"La tolerancia será cero y el único camino a seguir en este sector. Estos muchachos no deben manchar la imagen de nuestro deporte", completó el titular de ASO, la empresa que organiza la París-Roubaix.
Otro punto sobre la seguridad fue anticipada el pasado martes 2, cuando la organización de la segunda de las cinco monumentos de ciclismo anunciaron que evalúan instalar una chicane en el ingreso del célebre Bosque de Arenberg.
La intención es bajar la velocidad y evitar una caída como la sufrida el pasado miércoles 27 de marzo justamente por el belga Wout van Aert (Jumbo-Visma) en "A Través de Flandes".
Van Aert se perderá la París-Roubaix por las fracturas en una clavícula y varias costillas que sufrió en una caída que protagonizó en la edición número 78 de la carrera que antecede las cinco monumentos (el Tour de Flandes, la Milán-San Remo, París-Roubaix, la Lieja-Bastoña-Lieja y el Giro de Lombardía).
La chicane a la entrada del bosque obedece a un pedido del sindicato de ciclistas (CPA) tras la caída sufrida por Van Aert, que también se perderá la Amstel Gold Race del domingo 14, según informó su equipo Visma/Rente a Bike.
"¿Acaso es una broma?", respondió en tanto Van der Poel al plan de los organizadores de la París-Roubaix sobre la chicane en el ingreso del célebre Bosque de Arenberg.
"Yo fui uno de los que le propuso a ASO hacer esto. Durante años, el bosque de Arenberg fue empeorando, año tras año.
Ocurrían locuras", expresó en cambio el pedalista belga Tim Declercq, del equipo Lidl-Trek.
"Muchas carreras fueron interrumpidas por las caídas que ocurrieron en ese tramo. Era necesario cambiar algo. Todos dicen que el ciclismo debe ser más seguro. Pero en cuanto alguien hace una propuesta, lo que hacemos es mirar sólo las posibles desventajas. Lo cual es típico del ciclismo", cuestionó Declercq.
"Con la chicane, la velocidad de entrada al Bosque será de entre 30 y 35 kilómetros por hora. No digo que no habrá caídas, pero sí que las consecuencias serán menos graves", estimó el belga.
"Hay una gran diferencia con los 70 kilómetros por hora a los que entrábamos antes: en esas condiciones, era casi seguro que habría habido una caída, entre la décima y la cuadragésima posición del grupo", argumentó Declercq en declaraciones divulgadas por el diario neerlandés Het Laatste Nieuws.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA