El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó el ataque que jugadores del Fenerbahce sufrieron de aficionados del Trabzonspor durante un partido de la Superliga de Turquía, tras lo cual la policía local arrestó a 12 personas.
Lo anunció el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, al día siguiente de que un grupo de aficionados del Trabzonspor ingresaran al campo de juego del estadio Seno Gunes Spor Complex Papara Park de Trabzon, localidad sobr el Mar Negro.
"La violencia que presenciamos en la Superliga turca al final del partido entre Trabzonspor y Fenerbahce es absolutamente inaceptable. No puede haber espacio ni dentro ni fuera del campo", enfatizó Infantino.
"Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: sin excepción, los jugadores deben poder jugar con seguridad. Hago un llamamiento a las autoridades competentes para que garanticen que esto se respete en todos los niveles y que los autores de los impactantes acontecimientos de Trabzor sean procesado por sus acciones", agregó Infantino.
Un grupo de fanáticos del Trabzonspor ingresó al campo de juego para agredir a los jugadores del equipo rival luego de la victoria por 3-2 del Fenerbahce, que con ese resultado escaló al segundo puesto del torneo justamente por delante de su adversario.
En las imágenes de la transmisión de TV incluso se vio a Michy Batshuayi-Atunga, delantero belga del Fenerbahce, y a su compañero nigeriano Bright Osayi-Samuel defendiéndose del ataque de los fanáticos del Trabzonspor.
"Se abrió una investigación para identificar a los espectadores que entraron al terreno de juego después del partido Trabzonspor-Fenerbahce y sobre los hechos que tuvieron lugar después del partido", declaró Yerlikaya.
A su vez, la Federación Turca de Fútbol (TFF) calificó la situación de "inaceptable" y afirmó en un comunicado que "se impondrán las sanciones penales necesarias a los responsables, tras las investigaciones".
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