Lecce derrotó por 1-0 a la colista Salernitana como visitante en la continuidad de la vigésimo novena fecha del campeonato y sumó tres puntos fundamentales en la lucha por mantener la categoría, de la que su rival de turno comienza a despedirse.
En el estreno de Luca Gotti como técnico del Lecce se cumplieron dos "axiomas" del fútbol: Técnico "que debuta, gana" y "vale ganar aunque sea con un gol en contra", como el que convirtió el eslovaco Norbert Gyomber a los 18' para que celebre el reemplazante de Roberto D'Aversa.
"Quisiera ver a Lecce jugando como un equipo de Serie A, como supo hacerlo durante gran parte de la temporada", decía en la previa Gotti, quien reconocía también la necesidad de sus dirigidos de lograr una victoria para cambiar el "chip" en un plantel desmoralizado.
Hoy y ante los entrenados por Fabio Liverani, que tras sufrir su decimonovena derrota en el torneo en 29 fechas quedaron con 14 puntos y prácticamente condenados al descenso cuando restarán otras nueve por jugarse, Lecce ganó y respira pues suma 28 unidades que lo alejan de la "zona roja".
Además del gol de Gyomber, que le sirvió al visitante para marcar diferencias en un partido en el que Salernitana había comenzado mejor, también resultó decisivo el arquero Wladimiro Falcone, cuyas intervenciones le permitieron mantener la ventaja mínima a Lecce.
Un triunfo vital para los entrenados por Gotti, que al menos por esta fecha quedaron a salvo de caer en el descenso a expensas de un rival que presentó novedades en el once titular, en el que el francés Benoit Costil reemplazó en el arco al mexicano Guillermo "Memo" Ochoa.
Gyomber, que ingresó hoy desde el inicio en reemplazo de Alessandro Zanoli fue otra de ellas, aunque las variantes no parecieron darle al equipo lo que pretendía Liverani, al punto que el zaguero fue el responsable en alguna medida de la derrota.
El equipo local, que jugó frente a unos 15 mil aficionados en el Estadio Arechi, arrancó mejor y contó con dos ocasiones de riesgo elaboradas por el francés Loum Tchaouna, con un remate apenas alto a los 9', y por Lorenzo Pirola, cuyo cabezazo logró conjurar Falcone a los 14'.
Pero como reza otro "axioma" de este deporte, los goles que se fallan en un arco, se sufren en el otro y Lecce, en su primera llegada a fondo del partido, se puso en ventaja cuando el sueco Pontus Almqvist envió un centro al área que Gyomber intentó anticiparse a la arremetida del montenegrino Nikola Krstovic, pero terminó mandando al fondo del arco.
Un golpe que Salernitana no merecía y que no pareció hacer mella en el ánimo del plantel, que intentó responder de inmediato con un cabezazo de Pirola a los 21' y un remate de volea de Tchaouna que rechazó Falcone, poco a poco devenido en figura.
Más aún cuando el arquero visitante volvió a lucirse ante una habilitación del griego Kostas Manolas que dejó a Giulio Maggiore mano a mano con Falcone, quien milagrosamente logró sostener la ventaja con la que Lecce se fue al descanso.
En el complemento, el visitante estuvo cerca de estirar su ventaja, pero Almqvist remató alto desde buena posición, despertando nuevamente a Salernitana, que reiteró una deficiencia en la que puede estar la clave de su opaca campaña, pues no logra convertir en peligro su actitud netamente ofensiva.
Las últimas ocasiones que tuvo hoy para empatar refrendaron esa sensación, en la que también tuvo que ver Falcone para asegurar un triunfo vital de Lecce en el final del duelo, cuando logró desviar un remate con destino de gol del nigeriano Simeon Nwankwo y luego otro del francés Iron Gomis que llevaba peligro.
Ni el tiro del final le salió a Salernitana, como quedó reflejado en el cabezazo de Manolas que se fue por encima del travesaño en un tiro de esquina que terminó de dilapidar las ilusiones de un público cada vez más resignado que despidió con silbidos al plantel, en el que a los 72' ingresó el argentino Agustín Martegani (su compatriota Federico Fazio fue suplente).
Festeja Lecce, que vuelve a ilusionarse con la posibilidad de mantener la categoría tras la llegada de Gotti, pero que deberá mejorar si pretende seguir jugando en primera. En la próxima fecha, recibirá a la Roma, mientras que Salernitana visitará a un Bologna que es sensación del campeonato y lo recibirá en el Renato Dall'Ara, donde sólo festejaron Milan e Inter.
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