El bicampeón mundial italiano Francesco Bagnaia y el subcampeón mundial español Jorge Martín se sienten listos para el inicio de una nueva temporada de MotoGP este fin de semana en Lusail, de cara al cual el séxtuple campeón mundial de la máxima categoría, Marc Márquez, se mostró cauteloso.
El denominador común de estos tres pilotos es que todos correrán con Ducati, en el caso de Bagnaia en una del equipo oficial, en el de Martín con una máquina del equipo Pramac y en el de su compatriota al comando de otra del equipo Gresini.
"Me siento listo y las sensaciones con la nueva moto son buenas.
Hemos trabajado bien en los ensayos de pretemporada", comentó el bicampeón mundial en la conferencia de prensa previa al inicio de las acciones en Lusail, donde se correrá el primer Gran Premio de la temporada en Qatar.
Bagnaia acaba de renovar hace días su contrato con Ducati hasta 2026, una situación que el piloto consideró "importante tanto para mí, como para el equipo, porque nos permite enfocarnos en lograr resultados".
"Tres es mejor que dos", resumió el italiano al ser consultado sobre sus aspiraciones de volver a repetir la corona por la que también piensa dar pelea Martín, quien presentó batalla hasta el final de la pasada temporada y en la próxima podría dar el salto al equipo oficial Ducati.
Hoy, el español dice sentirse "bien donde estoy, el mejor lugar para luchar" por el título y "concentrado y preparado para el inicio con una moto que demostró ser competitiva en los ensayos oficiales".
Martín tratará de impedir que Bagnaia celebre por tercera temporada consecutiva, algo que en la máxima categoría lograron sólo leyendas como el australiano Michael Doohan o el italiano Valentino Rossi (que sumaron cinco cada uno) y el español Márquez, que celebró cuatro en fila.
El séxtuple campeón mundial también correrá con Ducati en esta temporada tras separarse de Honda luego de once años compartidos y siente que todavía tiene que tomarle el pulso a su nueva moto.
"Tengo que mejorar y aprender de los otros pilotos de Ducati. No me siento aún listo para pelear por los podios o por victorias", confesó, aún cuando se ilusiona con la posibilidad de volver a batallar en lo más alto después de lo ocurrido en las pasadas temporadas producto de lesiones y cirugías.
"Sé lo que me pasó en los últimos años y sé también que necesitaré tiempo. En las dos temporadas anteriores ni siquiera pude ganar un Gran Premio y creo que en esta tendrá altos y bajos y necesitaré ser constante", graficó.
"Si consigo volver a divertirme en la pista, tendrá más posibilidades de contar con una buena moto en 2025 porque mi objetivo es volver a ser competitivo. Debo estar atento a mis instintos, que podrían llevarme a manejar una Ducati como si se tratase de una Honda", explicó Márquez.
Moderadamente optimista se dijo el ex campeón mundial francés Fabio Quartararo, admitiendo las dificultades que afrontó con Yamaha en la temporada anterior, en la que -confesó- "me costó aceptar que no estaba en condiciones de pelear por la victoria".
"Hoy debemos ser realistas y mejorar en muchas áreas, como por ejemplo la clasificación. Hará falta tiempo, pero volveremos a dar batalla", promete el "Diablo", al explicar que el objetivo en este inicio del campeonato será instalarse "entre los primeros cinco".
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