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Murió Andreas Brehme

El fútbol de luto por deceso del campeón mundial en Italia 90

MUNICH Y MILAN, 20 febrero 2024, 13:25

Redaccion ANSA

ANSACheck

Falleció Andreas Brehme - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

   El fútbol vuelve a teñirse de luto hoy por la muerte de Andreas Brehme, campeón del mundo con Alemania en Italia 90 fallecido el lunes por la noche en Munich a los 63 años a causa de un infarto y a pocas semanas del deceso de otro ex campeón mundial teutón, Franz Beckenbauer.
    "Es con profunda tristeza que anunciamos, en nombre de la familia, que mi querido Andreas Brehme falleció imprevista e inesperadamente como consecuencia de un paro cardíaco", informó Susanne Shaefer, pareja del ex zaguero que brillara en Bayern Munich y en Inter de Milán, que hoy lo recuerdan con cariño y dolor.
    "Les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento difícil y se abstengan de hacer preguntas", agregó Shaefer, informó la prensa alemana.
    Brehme disputó 86 partidos con la selección nacional y fue campeón en aquella Copa del Mundo que Alemania le ganó a la Argentina de Diego Maradona al mando de Beckenbauer (marcó el único gol del partido, de penal a los 85'), vengando la derrota sufrida en la final de México 86 en la que el astro de la "albiceleste" brilló al mando de Carlos Bilardo.
    Tras su debut en Saarbruecken, en 1980, supo jugar también en Kaiserlautern, al que volvió para un segundo ciclo en el que celebró un título en la Bundesliga (1997-98) y otro en la Copa de Alemania (1996).
    Fue tras consagrarse campeón del fútbol alemán con Bayern Munich (1986-87), con el que también festejó en la Supercopa de Alemania (1987), y en la Seria A con Inter (1988-89), con el que ganó, además, la Supercopa de Italia en 1989.
    En el "nerazzurro", Brehme integró aquel plantel que conquistó el "scudetto" récord la mano de Giovanni Trapattoni y la Copa UEFA (hoy Europa League) en 1990-91.
    Tras conocerse la noticia de su muerte, Inter expresó su dolor al recordarlo como "un jugador magnífico" y lo despidió con un cálido mensaje que decía: "Adiós Andy, por siempre serás una leyenda".
    Inter anunció que sus jugadores saldrán hoy al ruedo con un brazalete negro en señal de luto para enfrentar al Atlético Madrid en los octavos de final de ida de la Champions.
    "Nos unimos al dolor de su familia", agregó el club italiano, cuyo vicepresidente, el argentino Javier Zanetti, le dedicó también un sentido mensaje.
    "La noticia de su muerte me entristece porque era una gran persona. No tuve la suerte de jugar con él, pero lo conocí y teníamos una excelente relación", destacó el "Pupi".
    "Logró cosas importantes con Inter y creo que los aficionados lo recordarán por cómo supo defender esta camiseta", completó.
    Brehme, a quien hoy destacan como un hombre taciturno, muy reservado, pero siempre sonriente, también es recordado como un gran trabajador y un profesional serio.
    "Adiós amigo mío, o como yo te llamaba, "shazzy". ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Cómo pudiste hacernos esto?", se lamentó el ex arquero y DT italiano Walter Zenga, histórico capitán de aquel Inter y portero de la "azzurra" que se despidió de su Mundial en 1990 cayendo por penales ante Argentina en semifinales.
    "Te has ido demasiado pronto amigo mio, pero sé que desde el cielo estarás protegiéndonos y como siempre patearás los penales con la derecha y con la izquierda", agregó al aludir a la condición de ambidiestro del ex zaguero, algo poco habitual en aquellos años.
    Nacido el 9 de noviembre de 1960 en Hamburgo, Brehme dio sus primeros pasos en el fútbol a temprana edad, pues a los cinco años jugaba en un equipo local entrenado por su padre, que había sido futbolista amateur.
    Sus características de juego que sobresalían eran no sólo su condición de ambidiestro, sino su velocidad y su técnica, que le permitían jugar en distintas posiciones, pero por sobre todo su carácter y su determinación.
    Una muestra de ello fue cuando convirtió un gol de media distancia con un pie fracturado, después de ingresar a la cancha con el mismo vendado tras quitarse el yeso, luego de lo cual debió ser sometido a una intervención quirúrgica.
    Tras debutar en las divisiones juveniles del Hamburgo, probó suerte en Saarbrucken, club que militaba en tercera división y con el que ganó el campeonato y también su llamado a la selección Sub-21 de su país.
    Su consagración llegaría con Bayern Munich, donde compartió plantel con otra leyenda del fútbol alemán: Lothar Matthaus y que hoy lo despidió también con un cálido mensaje.
    "Siempre estarás en nuestros corazones, no sólo como campeón mundial, sino como la persona especial que fuiste", destaca la nota del club bávaro con el que disputó la final de la Champions en 1988.
    Con Matthaus se reencontraría en el Inter que presidía Ernesto Pellegrini, recordado como el "Inter de los alemanes" y en el que ambos se ganaron un lugar en el corazón de los fanáticos "nerazzurri".
    No fueron tantos los goles que celebró Brehme, aunque sí considerando que jugaba como zaguero, pero sin dudas el más celebrado fue aquel contra Argentina en la final de Italia 90, el 8 de julio en Roma con el arbitraje del mexicano Edgardo Codesal.
    "Me temblaban las piernas en ese momento", confesaría luego al recordar que su remate pegó en el poste antes de ingresar al arco que defendía Sergio Goycochea, un especialista atajando penales que había llevado también a la "albiceleste" a semifinales con una destacadísima actuación frente a Yugoslavia en Florencia por los cuartos de final.
    En aquel remate nació la leyenda de Brehme en una Alemania que un año antes se había unificado tras la caída del Muro de Berlín y que hace apenas un mes y medio lloró la muerte de Beckenbauer, entrenador de aquella selección que jugó dos finales mundialistas consecutivas y con la que había alzado la Copa en 1974 como jugador en su propio país.
    Hoy, vuelve a vestirse de luto con la muerte de Brehme, en homenaje al cual el zaguero brasileño Gleison Bremer, de Juventus, confesó que fue bautizado porque el alemán era "el ídolo de mi papá".
    "Por eso llevo su nombre. El de un hombre que siempre será para mí un ejemplo de espíritu deportivo. Adiós Andy", comentó el futbolista en Instagram, al sumarse al dolor de quienes hoy lo lloran.
   

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