Con un gol del delantero belga Romelu Lukaku, Roma igualó hoy 1-1 como visitante del Feyenoord en el partido de ida de los "play-off" que definen a los últimos ocho clasificados a los octavos de final de la Europa League.
El tanto de Lukaku a los 67', tras la apertura del marcador por parte del brasileño Igor Paixão a los 45', le permitió al "giallorosso" llevarse un empate de Rotterdam y esperar con más confianza la revancha del 22 de febrero en el Estadio Olímpico de la capital italiana.
Fue también el primer empate de la Roma al mando de Daniele De Rossi, ex capitán que tomó las riendas del equipo tras la salida del portugués José Mourinho (quien hoy habló del tema públicamente) y que cosechó tres victorias en fila en el campeonato antes de caer frente a Inter el pasado fin de semana.
"Lukaku es uno de los mejores delanteros del mundo y estoy contento de que haya vuelvo a convertir", resumió De Rossi, quien hizo así su estreno europeo como entrenador, tras reconocer: "Sabíamos que sería un partido difícil y supimos entenderlo".
"Siempre les pido mucha agresividad a mis jugadores, pero hoy hacía falta además mucho sacrificio y estuvieron a la altura, aún cuando sabíamos que en algún momento nos iba a tocar sufrir", completó al asumir la responsabilidad por el gol de Feyenoord.
"El gol de ellos llegó por un error mío (una distracción del español Diego Llorente en la marca), porque no tuvimos tiempo para preparar todo lo que queríamos", aseguró al considerar que en el gol del empate de Lukaku "la diferencia estuvo en el momento que eligió (el argentino Leandro) Paredes para habilitarlo".
Roma, que también contó con su compatriota y campeón mundial Paulo Dybala, hasta los 87', y con el capitán Lorenzo Pellegrini, se llevó un punto de un estadio complicado, en el que hoy se dieron cita unos 52 mil espectadores, ninguno del equipo italiano, pues tenían vedado el acceso.
Lo mismo sucederá con los del Feyenoord por cuestiones de seguridad vinculadas con los antecedentes de violencia entre ambas parcialidades en la revancha, a la que Roma llegará más holgada para intentar sentenciar la llave ante su público.
Hace un año, el "giallorosso" perdía 1-0 en casa del Feyenoord por los cuartos de final de la pasada edición del torneo, aunque luego remontaría la desventaja como local al ganar por 4-1 camino a la final en la que caería por penales ante Sevilla.
Hoy dio un paso en firme conducida por un Paredes que lució como en sus mejores tiempos, impulsada por un Lukaku que se reencontró con el gol y con un Leonardo Spinazzola que se reencontró consigo mismo, ante un Feyenoord al que no le concedió demasiado.
El equipo de Arne Slot saldrá a jugársela en la revancha, en la que recuperará algunos "soldados" con los que hoy no pudo contar por lesión, como el arquero Justin Bijlow, el zaguero Lutsharel Geertruida, el austríaco Gernot Trauner y el mediocampista Quinten Timber, así como el goleador argentino-mexicano Santiago Giménez, que hoy jugó sólo media hora por una dolencia y demostró ser peligroso en la única situación que tuvo.
Roma mostró una mejor cara que en la derrota del sábado frente a Inter por el campeonato, fue siempre dueña de los ritmos del partido y dejó buenas sensaciones en busca de su objetivo, que no es otro que volver a estar en la final del torneo continental, que este año se jugará en Dublín.
El equipo italiano disputa estos "play-off" tras haber finalizado segundo en el Grupo G por detrás de Slavia Praga (que sacó pasaje directo a los octavos de final), en tanto que Feyenoord accedió a esta instancia al finalizar tercero en el Grupo E de la Champions League, que clasificó a Atlético Madrid y a Lazio a los octavos de ese torneo.
Igualados en dos goles terminaron hoy Shakhtar Donetsk y Olympique de Marsella, mientras que Galatasaray se impuso por 3-2 como local frente a Sparta Praga y Sporting de Lisboa por 3-1 como visitante ante Young Boys. A continuación, Milan recibía al Rennes, Sporting Braga al Qarabag, Benfica a Toulouse y Lens al Friburgo.
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