"Hablamos en términos generales sobre los problemas del fútbol italiano, que son numerosos, y sobre cómo podemos intervenir para mejorarlos. Por ahora sólo hemos hablado de propuestas para mejorar la sostenibilidad económico-financiera, la competitividad basada también en el número global de equipos profesionales", afirmó Casini.
"Fue una reunión interlocutoria como esperábamos. Pero estamos satisfechos con el clima y el debate. Ahora es cuestión de trabajar con intensidad en el próximo período", agregó el titular de la Liga de la Serie a.
Diferente fue la percepción de Cairo: "casi parece que el gobierno desea destruir el fútbol", bramó el presidente del Torino tras el encuentro entre la Serie A y la FIGC.
"El Estado no da la más mínima ayuda porque ustedes vieron lo que pasó con el decreto de crecimiento que también fue una ventaja para el gobierno. Quitar el decreto de crecimiento penaliza al fútbol sin beneficiar a nadie", argumentó Cairo.
"Luego está el tema de las apuestas, que valen 16 mil millones de euros y de las que no recibimos ni un céntimo. Por último, los estadios: hay equipos que quieren construirlos pero no pueden", recordó el presidente del club "granata".
Pero ek líder del grupo Alianza Verde e Izquierda en la Cámara de Diputados, Filiberto Zaratti, apuntó a su vez contra Cairo, a quien acusó de dramatizar "la situación del fútbol de una manera francamente incomprensible".
"En nuestra opinión, no es el Estado el que debería proporcionar ayudas a los clubes: debería estar abierto a la propiedad generalizada, como exige nuestro proyecto de ley, según al modelo seguido por muchos equipos en Europa, en particular el Barcelona", precisó Zaratti.
"Los clubes deben saber movilizar capital, ésta es la vía a seguir. Estamos discutiendo un proyecto de ley en el que pedimos con una enmienda que el 2% mil del Irpef pueda ser destinado al club si se abre a la propiedad popular", explicó Zaratti.
"Los aficionados deben convertirse en propietarios de los clubes. Éste es un modelo de fútbol que nos gusta, participativo y no empresarial", completó Zaratti sobre el proyecto de ley firmado por Riccardo Molinari (Liga) y examinado por la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
El encuentro, que duró unas 3 horas, abordó las reformas del mundo del "Calcio" de cara a la reunión extraordinaria convocada para el 11 de marzo por el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, para modificar el estatuto con la eliminación, entre otras cosas, del "acuerdo" previsto para cualquier modificación del actual estatuto del sistema jurídico de los campeonatos.
Diferente fue la percepción del encuentro según el administrador delegado del Inter, Giuseppe Marotta, quien calificó la reunión como "constructiva".
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