"No creo estar loco, pero estoy muy tranquilo. Para el Comité Olímpico Internacional (COI) el tema está cerrado. Suponiendo que la empresa esté allí y la Fundación lo apruebe, estoy dispuesto a acompañar a más representantes gubernamentales a Lausana para decir que Italia tuvo esta nueva posibilidad", afirmó Malagó.
"Lo que es importante recordar es que hoy el mundo va en esa dirección. Seremos los últimos de los puestos de avanzada que, en términos de información sobre el plan director olímpico, intentaron crear algo enteramente interno", agregó en diálogo con Radio anch'io sport.
El COI rechaza la pista de Cesana, usada en los Juegos Invernales de Turín 2006, y pretende trasladar las pruebas de bob, skeleton y trineo al extranjero, mientras que el vicepremier italiano, Matteo Salvini, promueve la construcción de una pista en Cortina D'Ampezzo.
"Cuando recibimos una llamada telefónica de los responsables de realizar el trabajo, hicimos nuestra parte. Las cosas suceden durante la construcción en seis años y medio con cambios de administración y limitaciones financieras", remarcó Malagó.
"La política italiana ha experimentado un auge de orgullo y nacionalismo. No boicoteé, tomé nota de la firme voluntad de la política y ahora en unos diez días sabremos si habrá una o más empresas que responderán a la nueva licitación, con las garantías necesarias. Hasta el momento no ha sido encontrado", aclaró.
"No está bien que en los últimos tres meses y medio se esté haciendo un esfuerzo extraordinario, se estén organizando muchas cosas pero es difícil hablar de todas las cosas positivas que se están haciendo, la pista de bobsleigh parece haberse convertido en el centro del mundo", lamentó Malagó.
"Sobre este tema, consciente o ilógicamente, estoy tranquilo. El problema es sólo político", insistió el titular del CONI, quien recordó que "el 24 de junio de 2019 ganamos la candidatura presentando un plan según el cual debían construirse determinadas instalaciones en determinados lugares".
"Este plan director ya ha sido revisado. Queríamos absolutamente construir la pista de Cortina, reconstrucción de la antigua, memoria de las grandes hazañas de Eugenio Monti. Se realizó un concurso público, convocado por el estado", detalló Malagó.
El gobierno de esa época "decidió crear dos empresas: una que se ocupa del deporte y organiza el evento, la Fundación Milán-Cortina 2026", también para enviar al COI la señal "de que el deporte sería considerado".
Y un segundo "gobierno italiano, 100% público, que debía realizar las obras", añadió.
La licitación pública, "realizada muy tarde, entre el Covid y la crisis de las materias primas, quedó desierta. ¿Por qué? Pregúntenles", completó.
Luego también se abandonó la licitación negociada en privado "y el COI se alegró de esta noticia", aseguró Malagó.
"Desde el primer día pidió que no se construyera una nueva pista, ni en Italia ni en ningún otro lugar, porque ninguna nueva construcción puede resistir un plan de negocios. Dicen 'si la pista está ahí y funciona, usen ese sistema'. Se iba a discutir la existencia, el funcionamiento no estaba", remarcó.
"Mi predicción es que Italia ondeará su bandera y yo, que soy un patriota enfermo de Italia, con gran espíritu de equipo intentaré ir al COI, acompañado de algún representante del gobierno, para intentar hacerle cambiar de opinión", confió.
"Si lo hacemos bien, si no con conocimiento, estamos bien. Yo digo que Milán-Cortina será la mejor edición de invierno de los Juegos de todos los tiempos", concluyó Malagó.
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