Dueño de "trattoria" de Cremona de la que la sustrajeron
(ANSA) - CREMONA, 17 NOV - Comió, pagó la cuenta y probablemente se despidió saludando con cortesía por lo que nadie sospechó que al retirarse del restaurante, un comensal se llevó como "recuerdo" una de las muchas casacas del fútbol expuestas en las paredes del local.
La amargura de Corrado Venturini, propietario de la "Trattoria Franca y Luciano" de Livrasco, en la provincia de Cremona, fue mayor al descubrir que se trataba de una camiseta que el recordado Gianluca Vialli alguna vez lució cuando jugaba en Juventus.
El tesoro en cuestión estaba ubicado a pocos metros del ingreso al local, que además de servir platos típicos es considerado como un santuario por los amantes del fútbol y suele ser frecuentado desde hace décadas por futbolistas y dirigentes del Cremonese, aunque no sólo.
"Tengo que confesar que lloré y no pude dormir", confesó Venturini, aún incrédulo, pero lo suficientemente lúcido para publicar la noticia en Facebook con la esperanza de que los "descuidistas" se apiaden y devuelvan la casaca que perteneció al recordado campeón.
Por si acaso, también presentó la denuncia ante la policía y se comunicó con uno de los familiares de Vialli, fallecido en enero de este año a los 58 años y quien también militó en Cremonese, Sampdoria y Chelsea, al que supo entrenar tras su retiro.
"Esa camiseta lo era todo para mí, porque Gianluca la usó cuando jugaba en Juventus y me la había regalado el 17 de septiembre del año pasado, cuando vino a almorzar. Estaba firmada", destacó Venturini con la voz entrecortada.
"No tengo idea de quién pudo haberla robado, pero probablemente haya sido alguien que esperó a que me distrajera por un momento", completó.
"Tardé en darme cuenta de que la camiseta había desaparecido del local", afirmó el propietario que e su mensaje en Facebook expresó su tristeza al dirigirse a su "distinguida clientela".
"Hoy no es un buen día porque un genio (tendría una mejor definición para nombrarlo) se robó del local la casaca número 9 que me regaló el amigo Gianluca Vialli. Como bien saben, en el ingreso al restaurante hay expuestas todas las casacas de los futbolistas que pasaron por aquí", comienza el posteo.
"Es una colección armada con mucha pasión y también un motivo de gran orgullo, pero por sobre todas las cosas tiene un incalculable valor afectivo", agrega.
"Con más razón la de Gianluca, que para mí significaba tener un recuerdo tangible suyo que quise compartir con todos aquellos que se paraban para mirar la camiseta, un tesoro único", destacó.
"Por eso y aún cuando el robo ha sido denunciado y hay una investigación en curso, les pido, queridos amigos, que compartan este post para que la casaca regrese al lugar que pertenece y ustedes puedan seguir disfrutando de ella", completa el emotivo mensaje. (ANSA).