"Aquí, el show es lo que cuenta", se lamenta Verstappen
(ANSA) - LAS VEGAS, 16 NOV - "Aquí, el aspecto deportivo representa sólo el 1 por ciento y el show el 99 por ciento restante", resumió hoy el tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen en la previa del inicio de las acciones en el Gran Premio de Las Vegas, penúltima competencia de la temporada que después de 41 años de ausencia regresa al calendario de la Fórmula 1 para su tercera edición.
"Entiendo la importancia del aspecto vinculado con el negocio, pero no puedo ocultar que a mí lo único y lo que más me interesa es correr y ganar", aseguró el piloto de Red Bull, que refrendó su corona con muchísima anticipación y se apresta para celebrar su decimoctava victoria en esta temporada y la sexta consecutiva en el campeonato.
Una racha apenas interrumpida por las victorias de su compañero mexicano Sergio Pérez en Arabia Saudita y en Azerbaiyán, a comienzos del año, que confirma la hegemonía del equipo austríaco, que sólo le permitió celebrar a un piloto y a otra escudería en Singapur, cuando el español Carlos Sainz se subió a lo más alto del podio con Ferrari.
El resto fue casi todo de Verstappen, quien intenta aprovechar su gran momento para seguir batiendo récords y buscará repetir este fin de semana en la "Ciudad del pecado" y los casinos, donde las apuestas estarán a la orden del día en el tercer Gran Premio de la Fórmula 1 que se disputa en suelo estadounidense en una misma temporada.
Este Gran Premio regresa al calendario por razones meramente comerciales luego de más de cuatro décadas y sólo dos pilotos cantaron victoria en el antiguo circuito urbano Caesars Palace, el australiano Alan Jones, con Williams en 1981 y el italiano Michele Alboreto con Tyrrell en 1982, en ambos casos con bólidos impulsados por motores Ford.
En el renovado trazado callejero "Strip Circuit", Verstappen intentará inscribir su nombre en la lista de vencedores, aún cuando reconoce que "estas máquinas tan pesadas no están hechas para correr en circuitos urbanos, sino para otro tipo de pistas.
Aquí no hay 'grip' y eso dificultará mucho las cosas", advirtió.
"Como sea, intentaré dar lo máximo y lograr el mejor resultado posible incluso en estas condiciones, pero en líneas generales diría que este Gran Premio no me genera fascinación", completó el neerlandés, crítico también con la extensión de la ceremonia de apertura que se prolongó durante media hora para que los pilotos desfilen frente al público.
"Estar parado allí me hizo sentir un payaso", resumió Verstappen, que lidera por paliza en el campeonato con 524 puntos, cosecha que intentará incrementar este fin de semana aún cuando reconoce los efectos que produce el cambio de huso horario: "Estamos con un horario japonés, aunque en un día distinto", destacó, al explicar que esa situación dificulta aún más las cosas.
"Realmente no lo entiendo. Hacer esto al final de la temporada no tiene sentido", finalizó el neerlandés, que resultó ser el piloto más contrariado, pues sus colegas, en cambio, lucieron entusiasmados con la idea de salir al ruedo en un trazado desconocido, como sucede con el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton.
El piloto de Mercedes, que con 226 puntos aspira a arrebatarle el subcampeonato a Pérez (del que lo separan 32 unidades) tras finalizar octavo en Brasil, cuatro puestos por detrás del mexicano, afirmó: "Es lindo estar aquí, un lugar fantástico y con mucha energía", aún cuando reconoció que gran parte de la población de Las Vegas criticó la disputa de este Gran Premio.
"Escuché que muchos se oponían a la realización de esta carrera.
Debemos respetar la opinión de la población local. Hay mucha gente trabajadora y hay mucho dinero y "fortuna" en esta ciudad y en los lugares a los que vamos con la Fórmula 1", destacó.
"Tenemos que asegurarnos de causar la menor molestia posible porque no podemos ser un circo que parezca lleno de glamour e influya negativamente en la gente", completó el británico al aludir a un Gran Premio que incrementó el tránsito vehicular y la "contaminación acústica" en una ciudad en la que un obrero falleció mientras trabajaba en los preparativos para esta cita.
Para no herir susceptibilidades, además, la zona del "paddock" del trazado será denominada "pit building" en un intento por evitar cualquier asociación con Stephen Paddock, el asesino que mató a 59 personas en un atentado perpetrado en Las Vegas en 2017.
Greg Maffei, directivo de Liberty Media, que ostenta los derechos comerciales de la máxima categoría, también se disculpó con la población local, aún cuando aseguró que traerá "beneficios para la ciudad y para la región", aludiendo a los 1700 millones de dólares que generará la disputa de este Gran premio.
El nuevo circuito tiene 6,12 kilómetros de extensión, 17 curvas y dos zonas de activación del DRS, además de dos chicanas y tres rectas, la más extensa de las cuales se ubica entre las curvas 10 y 11. En total, los pilotos realizarán 50 vueltas al trazado y recorrerán un total de 301,05 kilómetros durante la carrera.
Una de las dificultades que deberán afrontar es la baja temperatura del desierto (a la hora del Gran Premio nocturno se prevé que rondará los 11 grados centígrados de máxima), lo que hará más compleja la administración de los neumáticos y el "grip" al que se refería Verstappen.
Entusiasmados se dijeron los pilotos de Ferrari, Sainz y Charles Leclerc. El español comentó que "hasta el momento me divertí mucho y participé en un torneo de golf", par luego enfocarse en el Gran Premio propiamente dicho al afirmar que "es una mezcla entre Monza y Singapur y no veo la hora de salir a pista".
"Cuando me subí al simulador no estaba muy entusiasmado con el recorrido, pero una vez que lo completé, realmente me sorprendió y quisiera probar ahora al comando de mi Ferrari", dijo por su parte el monegasco, al explicar que "hay sectores donde no será fácil evitar bloquear al ruedas delanteras en el frenaje".
"En principio, este podría ser un buen fin de semana para nosotros, pero habrá que ver qué pasa. Me gustan muchos los circuitos callejeros, pero aquí el tema de las temperaturas será una de las cuestiones a resolver", completó Leclerc en la previa de las acciones en una ciudad en la que, suele decirse, "lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas". (ANSA).