Venció a Cagliari y desplazó momentáneamente a Inter de la cima
(ANSA) - TURIN, 11 NOV - Juventus se trepó a la cima del campeonato italiano al derrotar hoy por 2-1 a Cagliari en Turín en la continuidad de la duodécima fecha y a la espera de lo que suceda mañana con Inter, que recibirá a Frosinone en el Giuseppe Meazza buscando recuperar la punta de la tabla.
Hoy la ocupa la "Vecchia Signora", que se impuso con goles del brasileño Gleison Bremer a los 60' y de Daniele Rugani a los 70' frente al equipo sardo (descontó a los 75' por intermedio de Alberto Dossena), aprovechando que en esta temporada no juega por Copas europeas.
Una situación surgida de su propia decisión al renunciar a la Conference League, a la que se había clasificado tras sufrir la quita de 10 puntos en el campeonato como consecuencia del escándalo relacionado con las plusvalías infladas para justificar sus balances, para así evitar sanciones también de la UEFA.
Y Juventus enfocada sólo en el torneo local es un rival a vencer por todos los aspirantes a la corona, entre los cuales se encuentra Inter que sí juega y avanza en la Champions y en el torneo local, con 28 puntos y un partido menos como se dijo, quedó ahora uno por debajo de los dirigidos por Massimiliano Allegri.
Con Federico Chiesa como titular, reemplazado por el polaco Arkadiusz Milik a poco del final, y el serbio Dusan Vlahovic ingresando por Moise Kean a los 66', los goles llegaron hoy de la mano de dos defensores frente a los dirigidos por el eterno Claudio Ranieri, que descontó también por intermedio de un zaguero y tuvo en cancha desde el arranque del complemento a Gianluca Lapadula.
El delantero ítalo-peruano, goleador en la pasada temporada de la Serie B en la que Cagliari logró el ascenso, ingresó por Andrea Petagna a los 46' de un partido que el mediocampista uruguayo Gastón Pereiro observó desde el banco de suplantes.
Más de 40 mil espectadores se dieron cita en el estadio y celebraron la victoria de Juventus, que de paso estiró a seis puntos su ventaja sobre Milan, tercero en discordia que hoy empató 2-2 en campo de Lecce y mañana podría ser desplazado por Napoli, que marcha dos por detrás y recibirá al penúltimo Empoli.
Un triunfo más sufrido de lo que podría suponerse pues el equipo de Allegri no pudo sostener los dos goles de ventaja que le había sacado a un Cagliari que nunca bajó los brazos y acortó distancias con el gol de Dossena, quien por poco no le amarga la tarde-noche al estrellar luego un remate en el poste.
Como sea, ahora la presión la tiene Inter, al que Juventus enfrentará el 26 de noviembre en el "Clásico" de Italia y que está obligado al menos a empatar mañana frente a Frosinone si pretende compartir la cima o a ganar si quiere recuperarla.
La ausencia del suspendido volante francés Adrien Rabiot fue la única modificación en el equipo de Allegri respecto del que venía de derrotar por la mínima como visitante a Fiorentina el pasado fin de semana, en lugar del cual el DT mandó al ruedo al estadounidense Weston McKennie.
La cinta de capitán, frente a la ausencia del brasileño Danilo por lesión, la lució Manuel Locatelli, casi como una muestra de confianza tras haber renovado su contrato entre semana y hasta 2028.
Un triunfo que celebraron en las gradas dos viejas glorias de Juventus como el suizo Stephan Lichtsteiner y el alemán Sami Khedira, al igual que el tenista serbio Novak Djokovic, quien mañana iniciará la defensa del liderazgo en el ranking y del título en el ATP Finals, que por tercer año consecutivo se celebra en Turín.
A la vista de "Nole", el equipo de Allegri salió decidido en busca del triunfo ante un Cagliari temible cuando pasa al contragolpe y que se cerró bien atrás obligándo a su rival a jugar lejos del arco de Simone Scuffet y forzándolo a cometer errores.
Apenas un par de chances claras generó el local en el primer capítulo y fue con un remate apenas ancho de McKennie, el mejor de la cancha, y luego con otra de Kean, que no llegó a controlar un pase de Chiesa y le permitió al arquero visitante recuperar el balón.
Prácticamente no hubo remates al arco en ese capítulo, tras lo cual Ranieri ensayó algunos cambios en la visita, aunque fue Juventus la que llegó con peligro primero en el complemento y lo hizo con un remate de Chiesa que Scuffet conjuró con una tapada providencial.
Nada pudo hacer para impedirle a Bremer la apertura del marcador, tras lo cual fue Allegri el que realizó variantes y Juventus tardó apenas diez minutos en estirar su ventaja en otra jugada de pelota detenida en la que Rugani remató al poste y, en el rebote, empujó el balón al gol.
Cuando parecía que el partido estaba sentenciado, Cagliari encontró una vida más con un cabezazo de Dossena que lo mantuvo en partido y, a nueve minutos del final, volvió a ganarle a todos en lo más alto para meter otro cabezazo que esta vez se estrelló en el poste.
Juventus comprendió que era un buen momento para cerrar filas y se dedicó a defender la ventaja que le permitió celebrar su quinta victoria consecutiva y treparse a la punta, mientras Cagliari se retiraba de la cancha con el sabor amargo del empate que no fue, pero consciente de que jugando así la salvación está más cerca. (ANSA).