Alta tensión en Río

   (ANSA) - RIO DE JANEIRO, 4 NOV - La tensión en Río de Janeiro se mantiene alta en las horas previas a la final de la Copa Libertadores que animarán Fluminense y Boca Jrs en el Maracaná.
Algunas escaramuzas se registraron en las inmediaciones del estadio, especialmente en los sectores de acceso para los fanáticos de Boca, muchos de los cuales intentaron ingresar sin entrada o con boletos falsos.
En medio de ese escenario, la policía intervino y reprimió con gases lacrimógenos, lo que derivó en una airada protesta de los aficionados argentinos.
"Llegamos hasta aquí sin generar problemas, pero nos tratan como si fuésemos criminales", se quejó una mujer que se identificó como Sonia Lara, fanática "xeneize".
"La confusión hizo que algunos familiares se separasen", agregó al aludir a algunos simpatizantes que por efecto de los gases y de la tensión se desmayaron y fueron asistidos por sus propios pares, algunos de los cuales los cargaron en brazos para retirarlos del lugar.
"La desorganización es total", comentó la mujer al explicar que ella logró superar los controles de ingreso al Maracaná con su entrada en mano, pero su hijo todavía no.
Luego de la violenta gresca protagonizada por simpatizantes de ambos equipos el jueves en las playas de Copacabana, la ciudad amaneció blindada en medio de rígidas medidas de seguridad para evitar nuevos desmanes.
Para evitar retrasos que podrían favorecer episodios de violencia, se decidió abrir las puertas de ingreso al mítico estadio una hora antes de lo previsto, como para facilitar también controles más estrictos a los aficionados.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, informó que le solicitó a las autoridades cariocas mayores garantías de seguridad para los aficionados "xeneizes" que llegaron a la ciudad.
"Hablé con el gobernador de Río, Claudio Castro, para que adopte las medidas necesarias que garanticen la integridad de los fanáticos argentinos antes, durante y después del partido con Fluminense", afirmó en diálogo con ANSA.
El diplomático argentino, además, cuestionó el accionar "violento e irracional" de la policía militar que intervino tarde y mal reprimiendo a mansalva a los aficionados de Boca Jrs en Copacabana tras el ataque perpetrado por los barras de Fluminense, el jueves. (ANSA).