(ANSA) - MILAN, 31 OTT - El tribunal de Milán ordenó
confirmar la vigilancia especial de Andrea Beretta, jefe de los
ultrás de la Curva Norte del Inter.
Los jueces de la sección que preside Fabio Roia rechazaron "la
solicitud de revocación o modificación de la medida preventiva",
que prevé toda una serie de requisitos y controles.
La vigilancia especial le fue aplicada a Beretta en noviembre de
2022, aunque fue interrumpida un mes después, cuando pasó a
"detención domiciliaria" para sentencia firme, tras lo cual fue
reactivada el pasado 21 de junio.
Los "episodios amenazantes y violentos" se "manifiestan desde
hace muchos años", con "denuncias" que "comenzaron en 2008 y
continuaron hasta 2022, pendientes también de la prohibición de
acceso a acontecimientos deportivos (Daspo)", se lee en el
argumento de los jueces.
El texto agrega que "denotaron, por un lado, una sustancial
indiferencia hacia las medidas de las autoridades, y por otra
parte, la tendencia a recurrir con extrema facilidad a medidas
de facto para resolver, incluso de forma extremadamente brutal,
cuestiones o diferencias".
La disposición enumera los distintos procesos contra Beretta
que, entre otras cosas, "en febrero de 2022, con motivo del
partido Inter-Liverpool, fue denunciada por los delitos de
amenaza, lesiones personales y violencia privada agravada por el
odio racial/regional por actos cometido contra un vendedor de
aparatos".
El ataque, según la nota, incluyó patadas y puñetazos mientras
le decía "somos de la curva, no queremos a los napolitanos
aquí".
Del certificado de cargos pendientes se desprende también una
sentencia "que no es necesario proceder por conciliación de las
partes por una conducta de palizas cometida el 13 de septiembre
de 2018 (agresión a un niño, en colaboración con Fabrizio
Corona, cerca del club Oro de los Bastiones de Porta Venezia)".
El proceso concluyó con el sobreseimiento de la denuncia por
parte del joven y el pago de una indemnización. (ANSA).
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