(ANSA) - MILAN, 23 OTT - La asamblea de accionistas del Milan
aprobó el balance del club rojinegro, cuyos ingresos superaron
por primera vez en su historia los 400 millones de euros.
El presupuesto del Milan volvió a registrar beneficios por
primera vez desde 2006, con una cifra consolidada de 6,1
millones de euros y un plus de 72,6 millones respecto al
ejercicio 2021-2022.
El resultado demuestra ingresos por 404,5 millones de euros, o
sea, un aumento del 36% que supone 106,9 millones más respecto a
la cifra anterior y que representa un nuevo récord en la
historia del Milan.
De los 47 millones de euros en 2021-2022, pasó a los 78 millones
en generación de caja procedente de actividades operativas, con
79 millones en inversiones, lo que demuestra la voluntad de
elevar el nivel competitivo del equipo.
Entre otros datos, se destaca además el incremento de 50,5
millones en los derechos de rendimiento de los jugadores, con
una inversión de 40 millones destinada al proyecto del nuevo
estadio.
"Cuando llegué en 2018 los ingresos rondaban los 200 millones.
Ahora los hemos duplicado. Estoy satisfecho con el camino: hemos
duplicado los ingresos del estadio y los patrocinios, más que
duplicado el merchandising", celebró el presidente del Milan,
Paolo Scaroni.
"En todo esto, la Liga de Campeones jugó un papel muy
importante, de ahí salieron 100 de estos 400 millones", explicó
Scaroni, quien restó importancia luego al desacuerdo de Apa, la
asociación de pequeños accionistas, que abandonó la reunión
quejándose de la falta de diálogo con el club.
"Para aclarar, estamos hablando de 50 socios que representan el
0,02% del capital, por un valor total de 23 mil euros. No
dialogamos fuera de la junta de accionistas. Si, en cambio,
hablamos del mundo de los tifosi, entonces tengamos otra
discusión", agregó Scaroni.
Por otra parte, el presidente elogió al ex delantero sueco
Zlatan Ibrahimovic "por haber hecho, con razón, una larga pausa
para reflexionar y razonar" luego de retirarse como futbolista
tras la temporada 2022-23.
"Debe decidir su futuro profesional y geográfico, debe entender
dónde quiere vivir con su familia. Una vez que haya tomado su
decisión, estaremos encantados de hablar de ello con él",
garantizó Scaroni sobre un eventual retorno de Ibrahimovic.
"Hubo reuniones, pero la pregunta de dónde estamos hay que
planteársela a él. Hasta la fecha, nuestra puerta está abierta,
le hemos mostrado gran disponibilidad. Tiene que decidir qué
quiere hacer", insistió.
Por último, Scaroni expresó su alegría por el hecho de que el
alcalde de Milán, Giuseppe Sala, "está tomando medidas para
eliminar el anuncio previo de la Superintendencia sobre la
restricción al estadio" Giuseppe Meazza.
"Digo la verdad: el arrepentimiento se debe a que si estos
movimientos se hubieran hecho hace 4 años, ya lo habríamos
construido", aseguró Scaroni sobre el proyecto del Milan de
erigir un estadio propio.
"Si el proyecto de que el Milan tuviera el estadio más bonito de
Europa se hubiera adoptado inmediatamente, con la fortuna de dos
clubes sufragándolo, no estaríamos luchando hoy para tratar de
desentrañar este desastre. Mientras la restricción siga vigente,
la hipótesis de San Siro no existe", aclaró Scaroni.
Milanm de hecho, presentó un proyecto para construir un nuevo
estadio en San Donato: "hemos presentado la solicitud de
variación y estamos estudiando todas las hipótesis", explicó
Scaroni.
"No nos esforzamos con un proyecto más allá de 70 mil
espectadores, porque habría que hacer el tercer anillo. Y en San
Siro ya estamos acostumbrados a esos estándares", argumentó.
A su vez, presidente del Senado, Ignazio La Russa, reiteró su
rechazo a la eventual demolición del legendario estadio Giuseppe
Meazza, situado en el distrito de San Siro.
"Sigo diciendo que San Siro no debería ser demolido. Propuse
dejarlo en pie y construir el nuevo estadio al lado. Digo que
todavía se puede hacer si Inter y Milan quisieran, de lo
contrario el ayuntamiento debería echar una mano su conciencia y
discutir con Inter, que tal vez acepte tomar San Siro por su
cuenta", consideró La Russa.
"La presión de la superintendencia se suma a la de los milaneses
que no quieren demoler el estadio, incluso si no hubiera ninguna
presión. San Siro es la Scala del fútbol. Es como derribar la
Torre Eiffel en París, nadie sabe que lo haría", completó La
Russa. (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA