(ANSA) - ROMA, 19 OTT - Gabriele Gravina pidió "respeto a la autonomía" del deporte luego los pedidos para su renuncia como presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y de una intervención a la entidad tras la investigación por apuestas ilegales de jugadores del país.
"Estos sujetos comentaron de manera superficial sobre temas específicos, porque vi aproximaciones en algunas afirmaciones", afirmó Gravina en alusión al pedido Fratelli d'Italia de una intervención a la FIGC.
El ministro de Deportes, Andrea Abodi, y el titular del Sindicato de Futbolistas de Italia, Umberto Calcagno, entre otros, respaldaron a Gravina y rechazaron el pedido de Alfredo Antoniozzi, vicepresidente del grupo de los Fratelli d'Italia en la Cámara, y de la Liga del vicepremier Matteo Salvini.
"La respuesta fue una respuesta decidida por todo el movimiento deportivo, que reivindica, como debo hacer yo, el principio del respeto de la autonomía, que implica en su interior otro principio, el de la democracia", subrayó Gravina.
"Estos dos conceptos tienen un sentimiento de fondo: la libertad que no puede ser pisoteada por nadie", enfatizó Gravina, quien consiseró que "es necesario profundizar mejor algunos argumentos".
"De lo contrario, corremos el riesgo de dañar a nuestro país, y no sólo al mundo del fútbol", alertó el titular de la FIGC durante la presentación del premio "Aics di cultura sportiva Beppe Viola".
"Escuché hablar de responsabilidad del mundo del fútbol sobre el caso de las apuestas: si el mundo del fútbol no hubiese, entre noviembre y diciembre de 2020, incluido en sus principios estatutarios las sanciones para quien juega, habríamos debido adecuarnos a las leyes del Estado, y entonces no tendríamso ninguna sanción para estos muchachos, pero creemos que adoptamos normas protectoras", subrayó Gravina.
El titular de la FIGC aludía a Nicoló Fagioli, mediocampista de Juventus, a Sandro Tonali, su colega del Newcastle, y a Nicoló Zaniolo, delantero del Aston Villa, los tres incluidos en la investigación de la fiscalía de Turín por las apuestas ilegales en plataformas on-line no autorizadas.
Otros de los argumentos mencionados por Antoniozzi fueron las infraestructuras y el doping, y Gravina recordó que "sólo hubo un caso".
"Pero no somos responsables de quien se dopa, debemos establecer las normas e identificar y castigar a quien se dopa", explicó Gravina.
"También escuché hablar de infraestructuras: legítimamente, el gobierno italiano comunicó de manera fuerte que no hay un euro para este tipo de actividades. La FIGC no es una empresa de construcciones que construye estadios", remarcó.
"Nosotros estamos preocupados en ofrecer oportunidades, no es casualidad que hayamos logrado (con Turquía, Ndr) la organización de la Eurocopa 2032, un éxito nacional e internacional", ponderó Gravina.
"No hay absolutamente ninguna condición para que la FIGC sea intervenida", recalcó en tanto el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó.
"Conozco perfectamente los elementos. Se trata de dinámicas ligadas a problemas de capacidad en los aspectos de gestión, administrativos y financieros, o a la falta de regularidad en las inscripciones a los campeonatos o a una intervención de la justicia deportiva autónoma del sistema ordinario. Objetivamente, ninguno de estos tres casos existe", argumentó Malagó.
Gravina también recibió el respaldo del ministro de Deportes y Juventud de Italia, Andrea Abodi, quien enfatizó que "la autonomía es una condición que nos importa a todos y que intentaremos preservar".
"No es un privilegio. Es un factor de la salud del deporte, partiendo del supuesto de que a la política sin duda le importa el deporte, porque nosotros también tenemos respuestas que dar", aclaró Abodi.
"Hay un ciclo de cuatro años que finaliza el año que viene y ése es el lugar donde se tenderán a comparar posiciones deportivas y donde la política deportiva jugará su papel. Ahora me preocupo por las emergencias", completó Abodi.(ANSA).