Tras ser condenado por despido de niñera que luego falleció
(ANSA) - MILAN, 11 OCT - "Decidí permanecer en silencio durante mucho tiempo por respeto a una familia, pero no permitiré que ensucien a la mía", afirmó el goleador argentino Lautaro Martínez, condenado hoy por la justicia laboral a pagar un resarcimiento en una causa por el despido de una niñera, también argentina, que falleció meses después.
En un mensaje publicado en la red social Instagram, el capitán de Inter se refirió a la sentencia de un tribunal de Milán y se defendió afirmando que cuando contrató a la joven de 27 años (Milagros Lizzola) "ya estaba enferma".
"Era una amiga de toda una vida", destacó Martínez, al explicar que siguió trabajando para él "hasta que no pudo hacerlo más porque su enfermedad no se lo permitía".
"Hicimos mucho por ella y por su familia, haciéndonos cargo de los pasajes para que ellos pudiesen viajar a Milán, ayudándolos a encontrar una cama en un hospital cuando estaba colapsada y también con el tratamiento y con el alojamiento de su familia, a la que tuvimos que convencer de venir a cuidar a su hija que se estaba muriendo", agregó el delantero.
Los padres de la joven, según Martínez, "esperaron a que la hija estuviese a punto de morir y ya no tuviera lucidez para intentar sacarnos dinero a nosotros".
A pesar del descargo del futbolista en las redes sociales, la justicia laboral de Milán lo condenó a indemnizar a los familiares de la joven, que falleció meses después de haberlo demandado, al considerar ilegal el despido de la misma, que se produjo cuando ya le habían diagnosticado una grave enfermedad.
El campeón mundial argentino la había contratado ocho meses antes de que la joven acusara los primeros síntomas y ella trabajaba a tiempo completo (54 horas semanales) con cama adentro, o sea que se alojaba en la vivienda de Martínez.
Al justificar el despido, el futbolista adujo que la niñera había superado el período máximo permitido para ausentarse de su trabajo por enfermedad, pero según se informó la sentencia consideró que Martínez cometió un error al efectuar el cálculo de ese período.
La relación laboral se interrumpió el 10 de julio de 2022, cuando la joven ya se encontraba bajo tratamiento oncológico, situación que le daba derecho a más días de ausencia pagos.
"Considerando la antigüedad en el servicio y el incremento del 50 por ciento previsto en casos de enfermedad oncológica, debió haberse aplicado un período de ausencia de 67,7 días y no de 49 como calculó el empleador", o sea 18,5 días más que los esgrimidos como causal de despido con causa.
Por ese motivo, la joven decidió demandarlo tras contactar a los abogados Michele Gagliano, Giuseppe Vadalá y Concetta Quartuccio, pero falleció durante el proceso, en enero de este año. Fue entoces que sus familiares decidieron llevar adelante la causa.
Los abogados de la demandante se mostraron "satisfechos por el resultado", pero expresaron "profunda amargura por la evolución y, sobre todo, por el epílogo del caso, que demuestra que alguien puede ser un gran profesional en la cancha, pero puede marcarse un gol en contra en la vida".
El abogado del futbolista, Anthony Macchia, rechazó los argumentos del fallo condenatorio y aseguró que "no se corresponde con la verdad que el señor Martínez haya interrumpudo la relación laboral cuando la trabajadora estaba 'al borde de la muerte', como se desprende de la lectura de los artículos que circulan en Internet".
"El despido le fue comunicado seis meses antes del deceso", aclaró al afirmar que la niñera había pedido "ser despedida para poder beneficiarse de los salarios diferidos e indemnizaciones debido a la determinación de regresar a su tierra natal, Argentina", agregó.
"Mi cliente -continuó- aunque lamentó humanamente la muerte prematura de la joven, que trabajó durante un breve período (unos 11 meses) como empleada doméstica en la casa familiar, se ve obligado a tomar, a través mío, una posición formal sobre una noticia que nunca hubiera querido comentar públicamente, pero que está tomando contornos completamente falsos y que está dañando su imagen y su reputación".
"No es cierto tampoco que el señor Martínez no haya querido alcanzar una instancia de conciliación para poner fin al contencioso con la cual, se reitera, estaba de acuerdo dado que -y esto es verbal- mi cliente se mostró dispuesto a abonar los importes indicados por el juez laboral del Tribunal de Milán (por otra parte muy superiores a los luego indicados en la sentencia del mismo magistrado) a asociaciones benéficas a elección del propio juez, pero el acuerdo no fue posible por la negativa de los herederos de la demandante y de sus abogados, presentes en la audiencia", completó Macchia.
"Considerando, por tanto, haber aclarado debidamente el contexto de este triste asunto, mi cliente se reserva el derecho de iniciar todas las acciones civiles y penales que considere apropiadas para salvaguardar su honor contra quienes han transmitido informaciones falsas y tendenciosas para su beneficio", finalizó. (ANSA).