Dice Mourinho al referirse a su futuro en la Roma
(ANSA) - ROMA, 10 OCT - "No sé si seguiré en la Roma después de 2024", advirtió hoy el portugués José Mourinho, quien pareció acallar a sus detractores tras la victoria "giallorossa" por 4-1 en campo del Cagliari este domingo por el campeonato italiano.
Fue el segundo triunfo en fila tras el obtenido ante Frosinone y el tercero de la Roma en un campeonato que la tiene en mitad de tabla al cabo de ocho fechas y luego de un comienzo irregular que contrastó con el gran arranque en la Europa League, en la que ganó los dos partidos disputados hasta el momento.
En la pasada edición, el equipo italiano llegó a la final y perdió por penales frente al Sevilla (el más laureado del torneo) luego de igualar en un gol en un partido disputado en el estadio Puskas Arena de Budapest.
Un partido al que aludió hoy el "Special One" al referirse a su futuro en la Roma, cuando comentó: "Antes de Budapest, le prometí a mis jugadores que seguiría, lo mismo que a los aficionados en el Olímpico tras el partido con Spezia (en la última fecha del campeonato anterior, Ndr). Y aquí estoy todavía", destacó.
Consultado sobre la existencia de un "mourinhismo" (un movimiento de quienes lo respaldan), el portugués respondió: "También existe un anti-mourinhismo, sobre todo en Roma".
"El mourinhismo lo integran aquellas personas que saben lo que logré en mi carrera y el anti-mourinhismo son aquellos que estaban felices en todo el tiempo en que la Roma no ganaba una Copa o no conseguía algún éxito europeo. Son gente que se divierte hablando en la radio y está bien", comparó.
Al trazar otro paralelo entre ambas posturas, el técnico luso aseguró que "el anti-mourinhismo vende, mietras que el mourinhismo es una forma de ver la vida, más que el fútbol".
Un resumen de ese antagonismo que suele generar la figura del "Special One", que va del amor al odio sin medias tintas y que atravesó casi toda su carrera profesional.
En relación con su futuro y con un contrato cuyo vencimiento se aproxima sin que las partes se hayan sentado a discutir su renovación, "Mou" respondió con la frase del inicio al confesar: "No se si seguiré después de 2024".
Días atrás admitió que su presente estaba ligado todavía a la "Ciudad Eterna" y al club "giallorosso", aunque no descartó dirigir a futuro en Arabia Saudita, la nueva "meca" elegida por muchos futbolistas en la fase final de sus carreras, tal como sucedió con su compatriota Cristiano Ronaldo.
A dos años y medio del inicio de su etapa en la Roma, Mourinho reconoce que algunas cosas han cambiado, inclusive su relación con el grupo Friedkin, propietario del club al que él llegó de su mano.
"Cuando arribé no conocía la ciudad, ni conocía el club, salvo por haberlo enfrentado (con Inter, Ndr), pero los dueños me convencieron de venir", recordó hoy.
"Desde que llegué, aprendí a entender mejor la fe romanista y debo confesar que me gusta", admitió al explicar que lo marcó "llegar a dos finales europeas (Roma había ganado la primera edición de la Conference League en 2021-22) y tener a toda la ciudad contigo, así como llorar de alegría con los aficionados, lo que te hace sentir parte de ellos".
Por eso se refiere a la parcialidad de la Roma como "mi pueblo", cuando aclara por qué se toma tan a pecho los errores arbitrales, situación que suele costarle bastante caro al portugués.
"En el fútbol, los únicos que pueden equivocarse y cuentan con ayuda para enmendar sus errores son los árbitros y deberían equivocarse menos. Por eso cuando se equivocan y veo que cometen una injusticia contra mi pueblo, me meto en problemas, pero es mi modo de vivir el fútbol", explica.
Una sensación que se retroalimenta cuando la Curva Sur del Olímpico corea su nombre: "Es algo que permanecerá en mí incluso cuando me vaya", afirma.
Cuando ese día llegue, Mourinho se llevará la motocicleta Vespa que le regaló Fridkin el día que llegó al club, asegura.
"Hoy, entrando a Trigoria, no hay muchas Copas, pero la Vespa está allí y vendrá conmigo cuando me vaya de Roma", comentó.
(ANSA).