La percepción del arquero

Distinguen mejor y en menos tiempo señales visuales y auditivas, afirma estudio

Los arqueros y su percepción de la realidad (foto: ANSA)
Los arqueros y su percepción de la realidad (foto: ANSA)

   (ANSA) - DUBLIN, 10 OCT - Los arqueros de fútbol tienen que tomar decisiones importantes en fracciones de segundo para impedir a los adversarios marcar un gol, algo que consiguen porque conciben la realidad de manera distinta.
Así emerge por primera vez de un estudio guiado por la Universidad irlandesa de la Ciudad de Dublín, según el cual los porteros perciben la realidad de modo distinto, tanto respecto de las personas comunes como de otros futbolistas.
La investigación, publicada en la revista "Current Biology", confirma que quienes ocupan la portería consiguen distinguir mejor y más rápidamente las señales visuales que las auditivas, de tal forma que pueden actuar rápidamente también en base a informaciones incompletas.
Los investigadores, guiados por Michael Quinn, ex portero profesional, reclutaron a 60 voluntarios entre arqueros, jugadores y no jugadores, a quienes sometieron a pruebas basadas en imágenes asociadas a sonidos con intervalos de tiempos distintos.
Los resultados demostraron que los porteros marcaron diferencias en sus capacidades de elaboración multisensorial: pueden estimar de manera más rápida y precisa las distintas señales también cuando están muy juntas entre ellas y tienen, al mismo tiempo, una mayor tendencia a separar los estímulos visuales de los auditivos, y de esta forma los mezclan menos. 
Según los autores del estudio, la tendencia a separar las informaciones sensoriales deriva de la necesidad de los porteros de tomar decisiones rapidísimas basadas en informaciones visuales y auditivas que llegan en distintos momentos.
Por ejemplo, los porteros observan cómo se mueve el balón en el aire y aprovechan el sonido que hace cuando es lanzado, pero la relación temporal entre estas señales depende de la posición en campo del jugador que efectúa el remate, así que cada vez es distinta. 
Esto podría explicar por qué los porteros elaboran las señales de forma separada en lugar de combinarlas juntas. (ANSA).