Milan es el único líder

Tras vencer a Genoa en un partido con ambos arqueros expulsados

Milan ganó con Giroud en el arco (foto: ANSA)
Milan ganó con Giroud en el arco (foto: ANSA)

  (ANSA) - GENOVA, 7 OCT - "Fue como convertir un gol", resumió el delantero francés Olivier Giroud al apuntar a una atajada suya en el final del partido que Milan le ganó por 1-0 con polémica a Genoa para quedar como único líder del campeonato y en el que ambos equipos sufrieron la expulsión de sus arqueros cuando habían agotado los cambios.
    Giroud ocupó la valla del "rossonero" (que ganaba desde los 87' con un gol polémico del estadounidense Christian Pulisic) luego de que su compatriota Mike Maignan cometiera una falta contra el ghanés Caleb Ekuban cuando se jugaba tiempo de descuento que mereció la tarjeta roja tras revisarse en el VAR.
    El árbitro Marco Piccinini también expulsó a su colega español Josep Martínez cuando Genoa ya había realizado todos los cambios, en este caso por doble amonestación por otra falta en perjuicio del estadounidense Yunus Musah, razón por la cual lo reemplazó en la valla el mediocampista turco Berkan Kutlu, a los 103' de juego.
    A diferencia de Kutlu, que no tuvo que intervenir en ninguna jugada de riesgo, Giroud sí lo hizo tras calzarse los guantes y vivir el fútbol desde una posición nada habitual para él, que nada podía hacer cuando Genoa estuvo a tiro del empate con un remate del islandés Albert Gudmundsson que se estrelló en el travesaño, pero sí se lució luego ante una llegada del apenas ingresado rumano George Puscas que pudo torcer la historia.
    "Nunca había vivido algo así. Tuve suerte en el remate en el travesaño, pero después sí me tocó intervenir con una atajada que valió como un gol", comentó tras el partido el goleador francés, al confesar que "de chico me gustaba atajar y por eso hoy me animé" y asegurar que "la camiseta de este partido me la llevo a casa y la pongo en un cuadro".
    Su atajada, efectivamente, valió tanto como el gol de Pulisic, convalidado por el VAR tras revisar la jugada en pantalla por una supuesta mano previa, y le permitió a Milan cortarse solo en la punta antes del receso por la doble fecha FIFA gracias al empate de Inter más temprano en San Siro frente a Bologna en un partido que el "nerazzurro" ganaba por dos goles de ventaja en el inicio de la jornada sabatina.
    Milan se sacó así la espina por aquella durísima derrota que sufrió a manos de Inter en la cuarta fecha en el "Derby della Madonnina", que perdió por un categórico marcador de 5-1, una herida que logró cerrar a tiempo para no perder terreno en el campeonato, según reconoció Giroud: "Fue un cachetazo en el rostro, pero nos levantamos y hoy estamos primeros".
    "Luchamos como leones", resumió el goleador devenido en arquero improvisado en el equipo de Stefano Pioli, que sumó tres puntos de oro en un reducto difícil como el Luigi Ferraris donde Genoa, a pesar del aliento de su públicó y el ímpetu con el que buscó la igualdad, terminó derrotado en un partido para el infarto no excento de polémicas como en el gol de Pulisic, que el VAR convalidó, pero que Piccinini ni siquiera revisó en pantalla a pesar de las dudas por una supuesta mano previa.
    No fue la única polémica de la tarde-noche, pues también el técnico del "Grifone", Alberto Gilardino, terminó amonestado por protestar tras una falta de Alessandro Florenzi sobre el mexicano Johan Vásquez que tanto el árbitro, como el VAR no sancionaron en la primera mitad del partido.
    Genoa afrontó el duelo con algunas bajas importantes en el plantel, como la del brasileño Junior Messias, ex jugador del Milan, y la del ítalo-argentino Matteo Retegui, que obligaron a Gilardino a rediseñar el plantel y a apostar por un módulo con cuatro defensores, cinco volantes y un solo delantero.
    Milan también presentó algunas variantes en el once titular, en el que finalmente estuvo el francés Theo Hernandez, que estaba en duda, y en el que Pulisic ingresó el inicio del complemento al igual que el portugués Rafael Leao, a quien Martínez le dejó atragantado el grito de gol antes de irse expulsado.
    Fueron durante los 14 minutos que adicionó Piccinini, los más electrizantes del partido en el que hubo tiempo para que Giroud se vistiera de héroe y le permitiera a Milan celebrar su séptima victoria en el torneo en el que ahora mira a todos desde lo más alto antes de recibir a Juventus, que hoy refrendó su paternidad en el clásico con Torino, una vez que se reanuden las acciones tras el receso forzado.
    Los ánimos en el equipo local quedaron bastante caldeados por la sensación de que Genoa fue perjudicado por el ábitro, tal como destacó el presidente del club, Alberto Zangrillo, al afirmar: "Hay que respetar a los 33 mil aficionados que vinieron al estadio y a un equipo que hizo un gran partido".
    "Estoy más amargado que furioso porque el árbitro nos perjudicó con sus fallos y lo digo con todo respeto. El fútbol a veces se arruina cuando se enfrentan David y Goliat", resumió el dirigente, quien consideró que el error que más influyó en el resultado fue en el gol de Pulisic, "que acomodó el balón con el antebrazo" antes de convertir. (ANSA).