Periodista argentino demorado tras épica clasificación Boca Jrs
(ANSA) - SAN PABLO, 6 OCT - El periodista argentino Christian Infanzón permaneció demorando durante algunas horas en una unidad policial del estadio Allianz Parque de San Pablo, acusado de un acto de racismo hacia los aficionados del Palmeiras tras la épica clasificación de Boca Jrs por penales a la final de la Copa Libertadores.
Infanzón, que cubrió la revancha de semifinales para Radio Del Plata, fue detenido tras ser denunciado luego de celebrar en el palco de prensa el último remate de la serie que le permitió al "xeneize" sacar pasaje a su duodécima definición en el torneo continental.
El periodista fue acusado de lanzarle durante el festejo una banana a los fanáticos del "Verdao", quienes lo denunciaron, pero los propios colegas brasileños salieron en su defensa afirmando que en realidad fueron los simpatizantes de Palmeiras los que lanzaron el plátano para incriminarlo.
Infanzón, cuyo único "pecado" fue celebrar el último remate de la serie convertido por Pol Fernández que le aseguró a Boca el pasaje a la final frente al también brasileño Fluminense, terminó demorado durante una tres horas hasta que se comprobó su inocencia.
En Brasil, los actos de discriminación racial son considerados un delito no excarcelable, razón por la cual el periodista corría peligro también de ser procesado, razón por la cual decidió intervenir el cónsul argentino en San Pablo, Luis María Kreckler.
Según informó la agencia estatal Telam, el diplomático se hizo presente en el estadio y logró que el juez que intervino en la causa ordenase la inmediata liberación de Infanzón pr falta de pruebas, tal como confirmó a ese mismo medio el comisario César Saad, al afirmar que "no hubo elementos que permitieran comprobar la acusación".
"Me acusaron falsamente, tal como pudo corroborarse en los videos", explicó el periodista una vez liberado.
Boca avanzó a su duodécima final en el torneo continental (ganó seis y perdió cinco) para convertirse en el club con más definiciones disputadas en la Copa Libertadores, en la que buscará igualar ahora el récord de siete coronas del también argentino Independiente.
La clasificación del "xeneize" entrenado por Jorge Almirón tuvo tintes épicos porque terminó el partido con un hombre menos, tras la expulsión por doble amonestación del zaguero Marcos Rojo, y porque en la serie de penales arrancó abajo tras el que falló el uruguayo Edinson Cavani.
Por suerte para el "Matador", que en los 90 minutos había celebrado segundo desde que arribó a Boca, apareció en escena el arquero Sergio "Chiquito" Romero, un especialista en la materia que contuvo dos de los remates ejecutados desde los 12 pasos por los jugadores del Palmeiras y le dio el pasaje al equipo argentino.
Boca había jugado por última vez la final de la Libertadores en 2018, cuando perdió en una histórica definición que se trasladó a Madrid ante River Plate, su clásico rival.
El "millonario" fue el último equipo argentino en alzar el trofeo del torneo continental (ese mismo año), tras lo cual celebró dos veces Flamengo (2019 y 2022) y otras dos Palmeiras (2020 y 2021). (ANSA).