Con distintas urgencias

   (ANSA) - ROMA, 5 OCT - Dos partidos pondrán en marcha este viernes la octava fecha del campeonato y en ambos estarán en juego distintos objetivos, pues Lecce y Sassuolo chocarán buscando entreverarse con los equipos que pelean arriba, mientras que Empoli y Udinese lo harán intentando escapar de la zona de riesgo.
    En el primero de esos duelos, el verdinegro de Alessio Dionisi intentará recuperarse del inesperado traspié que sufrió como local frente al Monza y que interrumpió una racha positiva que incluyó triunfos frente a Juventus e Inter, hasta entonces invictos en el torneo.
    Sassuolo sufrirá una baja importante en el mediocampo, pues no podrá contar con el brasileño Mattheus Henrique, quien acusó una lesión en el bíceps femoral que obliga al entrenador a reemplazar al campeón olímpico en Tokio con el juvenil Luca Lipani, de 18 años, según se anuncia.
    Dionisi tampoco podrá contar con el delantero uruguayo Agustín Alvarez (su compatriota Matías Viña será titular), aunque su equipo no lo extrañará en una ofensiva que contará con Domenico Berardi y Andrea Pinamonti, artilleros de Sassuolo con cuatro goles cada uno en el campeonato que estarán acompañados por el francés Armand Laurienté.
    "Enfrentaremos a un rival con jugadores de mucho nivel técnico como Berardi y Laurienté, con un gran poderío ofensivo que no descuida el juego en mitad de cancha", advirtió Roberto D'Aversa, técnico de un Lecce que tuvo un arranque histórico en el campeonato, pero llega precedido por dos derrotas, ante Juventus y frente al campeón Napoli, que lo vapuleó por 4-0 ante su público el pasado fin de semana.
    "Dos derrotas consecutivas, ante rivales como Juventus y Napoli, están dentro de las posibilidades, pero más allá de las características de los rivales, nosotros debemos dar algo más porque eso forma parte de nuestro ADN y porque jugamos para mantener la categoría", destacó el entrenador de Lecce.
    Golpes de los que su equipo intentará rehibilitarse con "determinación e intensidad", afirmó D'Aversa, al apuntar a la necesidad de "jugar en alto nivel para llevarnos un resultado positivo" en el estadio Via del Mare, en el que buscará reivindicarse con su afición.
    Lecce apostará por el brasileño Gabriel Strefezza para intentar incrementar una cosecha de goles algo magra pues celebró ocho en el torneo (recibió nueve, cinco de ellos sólo en los últimos dos partidos) y ninguno en esos duelos con Juventus y Napoli.
    Lecce marcha séptimo con 11 puntos, a tres de distancia de sus "verdugos" Juventus y Napoli (que estarían clasificándose hoy a la próxima Champions) y de Fiorentina (que marcha quinta en zona de clasificación a la Europa League), y a uno de distancia de Atalanta, que lo precede.
    Nueve suma Sassuolo, que marcha en mitad de tabla y que todavía no empató en el campeonato, al igual que los líderes Inter y Milan y que Empoli, aunque este último sufrió seis derrotas y sólo cantó victoria una vez, hace dos fechas frente a Salernitana, que con tres unidades también está en zona de descenso junto con el colista Cagliari (2).
    Un punto por encima de la zona roja llega Udinese, rival de turno de un Empoli que no conoce la victoria y cosechó sus cuatro unidades como producto de igual cantidad de empates (perdió los tres restantes).
    "El de mañana es un partido importante, como todos, pero estamos concentrados ahora en el duelo con Empoli, un rival complicado sobre todo desde que regresó Aurelio Andreazzoli como entrenador", destacó su colega de Udinese, Andrea Sottil.
    "Sabemos qué hacer si queremos ganar", agregó al afirmar que "con Genoa (2-2 en Friuli) tuvimos altos y bajos, pero mañana tenemos que jugar concentrados hasta el minuto 100", aseguró Sottil.
    "Los muchachos deben levantar su nivel. Son inteligentes y autocríticos y espero una actuación superior de parte de todos, especialmente de los líderes", dijo el DT de Udinese, quien apuntó en ese sentido al delantero francés Florian Thauvin.
    "Está haciendo bien las cosas y sólo le falta el gol. Es un gran campeón, ganó un Mundial (en Rusia 2018, tras consagrarse con el Sub-20 en Turquía en 2013, Ndr) y está acostumbrado a jugar por cosas importantes, como le sucedió con Olympique de Marsella en su momento en la Champions League", explicó.
    Sottil también apuesta por Lorenzo Lucca, convocado a la selección italiana y quien celebró su primer gol en primera frente al Genoa: "Lo veo bien, creciendo y debió haber convertido al menos otros tres goles. Tiene un potencial enorme".
    El entrenador sí lamentó "no haber podido contar nunca con todo el plantel a disposición" debido a las lesiones porque -dijo- "creo que de haber sido así hubiésemos podido lograr una identidad de juego".
    "Ninguno de nosotros está conforme con los resultados obtenidos, pero estoy convencido de que superaremos este mal momento", auguró Sottil, quien también espera festejar la primera victoria en el torneo que, afirmó, "llegará jugando bien al fútbol".
    Por lado de Empoli, Andreazzoli quizás tenga que prescindir de Jacopo Fazzini, afectado por un cuadro febril a lo largo de la semana, aunque hoy se entrenó junto con sus compañeros y podría ser preservado en el banco de suplentes para ingresar con el partido en juego.
    "Seguramente los resultados llegan jugando bien, pero me pondría contento si lo logramos inclusive jugando mal", resumió el DT de un Empoli que viene de sufrir una dura derrota por 3-0 frente al Bologna.
    "Fue un resultado decepcionante y por eso el choque con Udinese cobra más importancia todavía", resumió Andreazzoli, al apuntar a las ocasiones desperdiciadas en el último partido de su equipo, sobre todo en el inicio.
    "No creo que se trate de algo mental porque cuando ves el arco y aciertas, todos los problemas desaparecen", afirmó al reconocer que Empoli debe jugar con el mismo entusiasmo que jugó en los primeros minutos frente al Bologna.
    El partido de mañana cobra más importancia aún porque -recordó D'Aversa- después llegará un receso de 20 días (por la doble fecha FIFA, Ndr) justo antes del derby con Fiorentina, "al que deberíamos llegar precedidos de un buen resultado que, además, nos permitiría trabajar en un clima más distendido".
    "Udinese no es un rival accesible. A mí siempre me gustó como juega y le temí, pero tenemos que lograr un buen resultado -reiteró- porque después tendremos tiempo para aclarar un poco más las ideas". (ANSA).