Sinner campeón en Pekín

   (ANSA) - PEKIN, 4 OCT - "Este título significa mucho para mí", resumió el italiano Jannik Sinner tras consagrarse campeón hoy del ATP 500 de Pekín venciendo en la final y por primera vez en su carrera al ruso Daniil Medvedev.
    "Quiero agradecerle a Daniil por haberme permitido ganarle al menos una vez", bromeó Sinner, quien se impuso por un cerrado marcador de 7-6 (7/2) y 7-6 (7/2) en poco más de dos horas de juego.
    "Hemos tenido batallas muy duras, sobre todo este año y eso me ha hecho un mejor jugador", completó el italiano, que escalará del séptimo al cuarto puesto del ranking y quedará justo por detrás de Medvedev.
    La referencia de Sinner apunta a las seis derrotas que sufrió a manos del ruso en todos los duelos previos que disputaron.
    La de hoy fue la tercera final entre ambos y la tercera en una temporada en la que habían chocado por las coronas en Rotterdam y en el Masters 1000 de Miami, con triunfos en ambos casos de Medvedev.
    El ruso lo había vencido previamente las dos veces que se enfrentaron en Marsella (2020 y 2021), en el ATP Finals de 2021 y en Viena en 2022, todas también en canchas rápidas.
    En Pekín, Sinner finalmente pudo cantar victoria y sacarse la espina en un torneo en el que sucede en el trono al austríaco Dominic Thiem, campeón en 2019 del certamen que luego salió del calendario durante tres temporadas como consecuencia de la pandemia de Covid.
    "He estado entrenando duro para derrotarte", confesó Sinner al final del partido dirigiéndose a Medvedev, al afirmar que "fue muy especial compartir este momento contigo".
    Previamente, el italiano venía de lograr su cuarta victoria en siete duelos frente al español Carlos Alcaraz, número dos del ranking que encabeza el serbio Novak Djokovic, ausente en esta edición del torneo que lo tiene como el más laureado con seis coronas, la última de las cuales la conquistó en 2015.
    Ese triunfo previo en Pekín le permitió a Sinner asegurarse el cuarto puesto en el ranking, igualando lo hecho en su momento por su compatriota Adriano Panatta, campeón en Roland Garros y en la Copa Davis en 1976.
    "Estoy muy contento por él estoy seguro de que me superará", comentó al respecto Panatta, de 73 años y quien alzó la única "Ensaladera de Plata" que festejó Italia al mando de Nicola Pietrangeli, quien entre 1959 y 1960 había alcanzado el tercer puesto y fue el tenista italiano mejor ranqueado de la historia.
    "Sinner no se conformará con el cuarto puesto. Está en el Olimpo del tenis italiano y sin dudas puede llegar a ser el número uno del mundo", coincidió el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó.
    "Quisiera agradecer a mi equipo y sobre todo a mi preparador físico porque gracias a ellos estoy viviendo una temporada fantástica y espero cerrarla a toda orquesta", comentó Sinner, de 22 años, tras sumar el noveno título de su carrera y el tercero del año, que lo vio ganar en Montpellier y en el Masters 1000 de Canadá.
    "Esta es mi primera participación en China y ya estoy ansioso por volver el año entrante", afirmó el italiano, sorprendido por la numerosa concurrencia a lo largo del torneo.
    Sinner había desertado de la fase de grupos de la Copa Davis disputada en Bolonia debido al cansancio acumulado en el US Open, último Grand Slam del año del que se despidió en octavos al caer frente al alemán Alexander Zverev al cabo de cinco sets tras cuatro horas y 41 minutos de juego.
    Zverev cayó luego en cuartos frente a Alcaraz, quien abdicó al trono en el US Open tras perder la final con Medvedev, verdugo del alemán en Pekín en semifinales.
    Más allá del agradecimiento de Sinner, el ruso no le regaló nada hoy en cancha al italiano, que sumó el 82 por ciento de los puntos con su primer servicio y el 71 con el segundo contra el 52 por ciento de su rival.
    El nuevo campeón fue superior también en la devolución y conectó 30 tiros ganadores contra 26 de Medvedev, sumando 23 de 33 cuando subió a la red.
    Sinner advertía que temía al sólido servicio del ruso, que no permitió ningún quiebre, aunque tampoco lo hizo su adversario, que mostró mayor templanza en los "tie-break" para llevarse el partido.
    "Jannik jugó un gran partido y está atravesando una temporada fantástica", reconoció Medvedev, al augurar que "volvamos a jugar más finales como esta". (ANSA).