La kazaja de origen ruso Elena Rybakina se consagró hoy campeona en el Masters 1000 femenino de Roma y sucede en el trono a la polaca Iga Swiatek, ganadora de las pasadas dos ediciones y número uno del mundo.
    Rybakina, que eliminó justamente a su antecesora en cuartos de final, se consagró al derrotar en la final hoy a la ucraniana Anhelina Kalinina, quien se retiró por lesión cuando perdía por 6-4 y 1-0, al cabo de una hora y cuatro minutos de juego.
    La nueva reina de Roma, sexta en el ranking de la WTA, había superado en semifinales a Jelena Ostapenko por 6-2 y 6-4, instancia en la que Kalinina se impuso por 7-5, 5-7 y 6-2 frente a la rusa Veronika Kudermetova.
    Un partido que dio que hablar porque la ucraniana se negó a estrechar la mano de su rival, como ya lo había hecho en segunda ronda tras derrotar a la también rusa Anna Blinkova, aduciendo que no podía saludar a una tenista nacida en un país que está en guerra con el suyo.
    Kalinina pareció sufrir hoy el desgaste que le había provocado el choque en cuartos con la brasileña Beatriz Haddad-Maia, que se extendió por tres horas y 50 minutos y resultó ser el más extenso de la temporada y pidió hoy la intervención del fisioterapeuta, aunque no logró recuperarse.
    Con lágrimas en los ojos, la ucraniana de despidió del Foro Itálico abrazando a su rival en la final, a pesar del origen ruso de Rybakina, la nueva campeona de Roma nacida en Moscú.
   
   

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