Monza escaló el octavo puesto y se encamina a concluir una primera experiencia gloriosa en la máxima categoría del fútbol italiano, tras derrotar hoy por 2-1 como visitante a Sassuolo en un partido que arrancó perdiendo y que puso en marcha la antepenúltima fecha.
El equipo de Raffaele Palladino, un técnico pretendido por Juventus, llegaba entonado por su victoria previa ante el flamante campeón Napoli y hoy dio cuenta también del "verdinegro" de Alessio Dionisi en el estadio Mapei, que rindió homenaje a las víctimas de las inundaciones en Emilia-Romaña con un minuto de silencio.
Domenico Berardi, de penal en el sexto minuto adicionado al primer capítulo, puso en ventaja a los dueños de casa, pero Patrick Ciurria a los 60' y Matteo Pessina en el tercer minuto de descuento en el segundo tiempo revirtieron el marcador para la visita.
De ese modo, Monza trepó al octavo escalón de la tabla con 52 puntos, en su primera temporada en primera en la que cosechó su decimocuarto triunfo y sufrió 12 derrotas (empató los 10 duelos restantes).
El equipo de Palladino hilvanó su octavo partido sin derrotas en la recta final de un campeonato que lo tiene entre los más efectivos, mientras que Sassuolo, que quedó decimotercero con 44 unidades, elevó a cuatro los duelos sin festejar victorias en el torneo.
Para torcer esa racha, Dionisi apostó a un esquema con tres delanteros: Berardi, Andrea Pinamonti y el suizo de origen albanés Nedim Bajrami.
La apuesta pareció rendir frutos en el primer período, pues el local dominó las acciones y el arquero Andrea Consigli prácticamente no participó del juego pues Monza, que presentó a Andrea Petagna como único atacante neto, no llegó con riesgo en ese capítulo.
La primera llegada del partido fue con un remate de media distancia de Bajrami a los 21' que rechazó el portero Michele Di Gregorio, quien volvió a lucirse en el rebote capturado por Berardi.
El delantero fue por revancha y casi la tuvo tras un disparo suyo que impactó en el brazo de Stefano Sensi, obligando a sancionar el penal al árbitro Alberto Santoro, quien luego volvió sobre sus pasos advertido por el VAR por una posición fuera de juego de Bajrami en esa jugada.
Cuando se jugaba ya tiempo de descuento, y Sassuolo había vuelvo a llegar con peligro por medio de Bajrami y de Pinamonti, el VAR volvió a aparecer en escena por otra mano en el área, en este caso de Armando Izzo que Berardi trocó por gol desde los 12 pasos tomandose así la postergada revancha.
En la reanudación del duelo, Monza creció y Sassuolo fue de más a menos por lo que no extrañó el empate de Ciurria cuando promediaba el complemento con un violento remate que dejó sin opciones a Consigli.
El gol entonó al equipo de Palladino, que fue por más y se animó luego de la expulsión del brasileño Ruan Tressoldi a los 68' por doble amonestación que dejó con un hombre menos al anfitrión, que además perdió a Berardi a los 73' por lesión.
Frente a ese escenario, Sassuolo replegó sus líneas y defendió el empate hasta que Pessina terminó inclinando la balanza en tiempo de descuento en favor de un Monza que gana y escala para alegría de Silvio Berlusconi, propietario del club que acaba de ser dado de alta luego de permanecer 44 días internado en el hospital San Raffaele, de Milán.
Sassuolo, que jugó hoy ante unos 12 mil aficionados, seguramente estará esperando que termine pronto esta temporada, realmente para el olvido.
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