"Es un recorrido introspectivo que por primera vez revela el vínculo entre lo estrictamente deportivo y mi vida personal", resumió Federica Pellegrini, ex estrella de la natación italiana, al presentar en sociedad "Oro", su libro autobiográfico.
"Es la historia que ninguno conoce", afirma la campeona olímpica en Pekín 2008 en los 200 metros libres (había sido medalla de plata en Atenas 2004) y seis veces campeona mundial en los 200 y 400 metros libres, de 34 años, y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 2021.
Mucho se habló mientras aún competía de la vida privada, sobre todo de sus relaciones sentimentales, de Pellegrini, casada con Matteo Giunta, quien fuera su entrenador, a mediados del año pasado, a fines del cual anunció oficialmente su retiro.
"La Divina", como alguna vez la bautizaron, anticipó que su libro "cuenta la historia que nadie conoce" porque, explicó, "mucho se dijo a nivel deportivo, pero poco o nada se sabía del resto o se manipuló", aseguró.
"Oro" cuenta esa historia sin intermediarios, explica Pellegrini, al afirmar que "para mí siempre fue fundamental decir lo que pensaba y tenía dos opciones: Escribir un libro que ya todos habían leído o escribir una biografía, que no tendría sentido si no hubiese incluido a personas que fueron parte de mi vida".
"Algunas cosas han sido dolorosas de contar, pero estoy feliz de haberlo hecho", completó apuntando quizás al momento de tensión cuando su colega y pareja Luca Marin descubrió que lo engañaba con el también nadador italiano Filippo Magnini en pleno Mundial de Shanghai en 2011.
Consultada sobre si espera reacciones a partir de la publicación de detalles de su vida íntima por parte de sus ex parejas, Pellegrini respondió: "Sin dudas, conociendo a los personajes...".
El libro fue escrito por Elena Stancanelli y Pellegrini no sólo se concentra en sus aventuras amorosas o en sus éxitos deportivos, sino que cuenta momentos personales difíciles, como cuando debió combatir con la bulimia.
También recuerda que algunos medios la maltrataron porque lloró al lograr una medalla de plata en un Mundial en lugar de ponerse contenta.
"Tenía apenas 17 años y no me tuvieron piedad", destacó de aquellos tiempos en los que también fue modelo para un servicio fotográfico de "Sport Week" y la "vendieron" como una mujer fatal pese a que "todavía era menor de edad", un hecho "violento, humillante y completamente fuera de lugar", según su libro.
En lo deportivo, Pellegrini apuntó también a su llegada a la selección nacional: "Entonces decían que las mujeres competíamos sólo para darle una pausa a las competencias de los hombres.
Como mujer, me siento orgullosa de haber sido parte de un movimiento que cambió las cosas y se hizo escuchar".
La tapa del libro la muestra de espaldas, "una zona de mi cuerpo que siempre me generó fobia, que simbolizó mi crecimiento profesional, que soportó el peso de tantas cosas y que hoy me identifica porque, en definitiva, la gente la conoce mejor que yo misma", completa.
Alejada de las piscinas después de haber pasado gran parte de su vida en ellas (20 años), Pellegrini confiesa que nada puede hacerla sentir la adrenalina de competir, reconoce que el agua es su elemento, que nunca llegó a odiar lo que hacía y que se retiró porque el físico "no daba para más".
En un futuro en el que se ve "en continua evolución", la ex campeona afirma tener "nuevos proyectos de vida vinculados con lo social", pero sin abandonar su rol de figura del deporte femenino, "una percepción que está cambiando en lo que hace a una mujer exitosa, pero en lo que aún queda mucho camino por recorrer", asegura.
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