"Lo que pasó ayer es algo inaudito y, desde mi punto de vista, es un ataque también a mi persona además de la ciudad de Aversa.
Envenenaron a mi equipo", afirmó Filiberto.
"Decidimos que el equipo se concentrara directamente en la ciudad de Ragusa, en un conocido hotel local para que se adaptaran, porque es una ciudad situada 600 metros sobre el nivel del mar, pero no podíamos imaginar que pasaría esto", lamentó el príncipe.
"No quiero hacer ninguna ilación, pero lo único real es que todos nuestros jugadores están en el hospital. Durante el viaje de vuelta, después de muchas paradas para vomitar, fue necesario llevarlos al hospital de Salerno y lamentablemente todos debieron ser internados", agregó Filiberto.
Un directivo del Real Anversa pidió la postergación del partido por el malestar de los jugadores durante la mañana previa al duelo, pero su presentación fue desestimada.
"En ese momento, al no tener alternativas, intentaron presentar jugadores que habían sido medicados para jugar, incluso con un arquero menor", relató Filiberto.
"Espero que se aclare y haya justicia. Ya denunciamos al hotel que nos albergó, y ahora presentaremos el reclamo para que se repita el partido y lo denunciaremos ante la fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol", aseguró el príncipe.
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