Se celebra en Turín y en Milán

Festejos se extienden por el país, más allá de Nápoles

Fanáticos del Napoli celebran dentro del campo de juego en Udine (foto: ANSA)
Fanáticos del Napoli celebran dentro del campo de juego en Udine (foto: ANSA)

   (ANSA) - ROMA, 5 MAY - La consagración del Napoli después de más de tres décadas de espera, se celebrará durante varios días en Nápoles, cuna del nuevo campeón del fútbol italiano, pero al menos hoy se extendió a otras ciudades del país.
    Una de ellas fue Udine, donde el equipo de Luciano Spalletti se aseguró el "scudetto" con un empate frente a Udinese ante unos 15 mil fanáticos que lo acompañaron en el estadio Dacia Arena, de Friuli.
    Muchos de ellos saltaron al campo de juego tras el pitazo final del árbitro Rosario Abisso para celebrar la ansiada consagración, festejo que no le cayó en gracia a los ultras del equipo local, que desde hace días advertían que no permitirían que eso sucediera en su ciudad.
    Por ese motivo, una facción de la parcialidad de Udinese también ingresó a la cancha para enfrentarse con los simpatizantes del Napoli que vivían su fiesta en paz, lo que generó en desmanes que obligaron a intervenir a la policía para dispersarlos y dejó un saldo de al menos ocho heridos.
    "Fue una bella fiesta, pero bastaron unos pocos imbéciles para darle un toque de melancolía final", afirmó Alberto Felice De Toni, alcalde de Udine, al reiterar que "unos pocos pueden hacer mucho daño".
    "Lo importante es que Napoli se consagró campeón en un partido correcto y que la mayoría de los aficionados se comportaron como debían. Veamos el vaso medio lleno, porque sobre la parte vacía no podemos hacer nada", completó.
    Similares amenazas habían publicado en las redes los ultras de Juventus, al advertir que tampoco tolerarían festejos de los simpatizantes del Napoli allí radicados, como si fuesen los dueños de la ciudad.
    Pese a las amenazas, en Turín se escucharon detonar varios petardos y fuegos artificiales acompañados por una caravana de vehículos en el centro de la capital de Piemonte, mientras un centenar de fanáticos del Napoli se congregaron en la calle Roma y en la Plaza Castello, animándose incluso a cantar: "El que no salta es juventino..." Infaltables los cánticos alusivos al argentino Diego Maradona, artífice de aquellos primeros dos y hasta hoy únicos "scudettos" celebrados por Napoli que hoy festeja gracias a los goles del nigeriano Victor Osimhen, otro que llegó de lejos para llevarlo a la gloria.
    En Milán también hubo festejos que se iniciaron en la Plaza del Doumo, colmada por decenas de aficionados del Napoli que también celebraron lanzando fuegos artificiales al cielo, una escena sólo cuando se consagran Milan o Inter, pero que no se observa siquiera en las fiestas de fin de año.
    La calle Buenos Aires también se tiñó de "azzurra" con el paso constante de vehículos que hacían sonar sus bocinas en Milán, ciudad con la que está muy identificado Silvio Berlusconi, ex presidente del Milan y ex Jefe de Estado italiano, internado desde hace varios días y quien desde su lecho felicitó a Napoli y a Nápoles por este logro: "Una ciudad que festeja y se lo merece", afirmó "Il Cavaliere", haciendo honor a su apodo.
    (ANSA).