Amargar al ex

Inzaghi y Sarri, técnicos de Inter y Lazio, jueces en posible definición

Inzaghi, técnico de Inter con pasado en Lazio (foto: ANSA)
Inzaghi, técnico de Inter con pasado en Lazio (foto: ANSA)

   (ANSA) - ROMA Y MILAN, 29 ABR - Inter y Lazio chocarán mañana en Milán en un partido del que no sólo estarán pendientes los fanáticos de ambos equipos sino los del Napoli, que podría consagrarse campeón por anticipado si derrota de local a Salernitana y si el equipo de la capital no gana unas horas antes del Giuseppe Meazza.
    Los 17 puntos que lleva de ventaja en la cima el equipo de Luciano Spalletti lo dejan a un paso del ansiado "scudetto", pero no depende de sí mismo sino de un Inter comandado por Simone Inzaghi, con un vasto pasado en Lazio, rival al que intentará amargar y que conduce Maurizio Sarri, quien tiene viejos vínculos afectivos con un Napoli al que no pudo llevar a la gloria, aunque estuvo cerca de lograrlo varias veces.
    Un dilema moral representa el choque en San Siro para ambos entrenadores, aunque mañana deberán dejar de lado los sentimientos en pos de lograr los objetivos, que tanto en el caso de Lazio como en el de Inter no parecen ser otros que dar un paso más para asegurar el pasaje a la próxima Champions League.
    El equipo de Sarri está cerca de lograrlo, pero no puede dormirse en los laureles y necesita de un triunfo que, además, postergaría la fiesta que Nápoles prepara desde hace día y a la que espera darle rienda suelta este mismo domingo.
    "A Napoli le prepararon la mesa para que celebre nuestra derrota", comentó extrañamente Sarri, molesto seguramente porque la Liga de la Serie A aprobó la postergación del partido que el equipo de Spalletti debía jugar hoy con Salernitana para después del que animarán Inter y Lazio en Milán.
    "Festejarán de todos modos, pero esperamos que lo hagan lo más tarde que sea posible", dijo al respecto el veterano entrenador al anticipar que Lazio saldrá a ganar para evitar la consagración anticipada de Napoli y porque necesita los puntos para alcanzar sus objetivos.
    En el lapso de una semana y con el partido ante Sassuolo en el medio, el miércoles en el Olímpico, Lazio jugará dos veces en San Siro, pues en la siguiente jornada del campeonato chocará en ese escenario el sábado frente a un Milan que hoy se restó puntos con la Roma tras un electrizante empate que dejó a ambos equipos emparejados en el cuarto puesto.
    Una situación que intentará aprovechar Inter, que de ganar su partido festejará como seguramente lo harán en Nápoles, pues los alcanzará a ambos en la lucha por el último boleto a la próxima Champions por el que también pelea Lazio, más holgado en ese sentido, pero sin chances de relajarse.
    "Después del Milan nos quedarán otros cuatro partidos", destaca Sarri al aludir al adversario de más fuste que le tocará enfrentar a Lazio después de Inter, que chocará con su clásico rival en semifinales de la Champions League y avanzó también a la final de Copa Italia, donde defenderá la corona frente a Fiorentina.
    "Inter es capaz de ser letal cuando se juega todo en un partido", recordó el técnico de Lazio, que espera repetir el triunfo logrado como local en la primera ronda.
    "Ahora tenemos más certezas que entonces, pero enfrentaremos a un equipo extraordinariamente competitivo que intentará terminar entre los primeros cuatro del campeonato y que recuperó la confianza y el entusiasmo", advirtió Sarri.
    Así como Inter parece haber cortado su racha negativa, Lazio cortó la serie positiva el pasado fin de semana al caer como local frente al Torino, derrota de la que necesita recuperarse cuanto antes.
    "No estábamos al 100 por ciento ni física, ni mentalmente.
    Mañana veremos si se trató sólo de un paso en falso o si la llama se apagó", graficó Sarri, que espera poder contar con el goleador Ciro Immobile, quien -dijo- "está tranquilo y no siente dolores".
    "Más allá de lo que indica la tabla, hay cuatro equipos más fuertes que nosotros y por eso cada partido es importante", explicó Sarri, quien apuesta a que el árbitro Marco Guida sea imparcial mañana a la hora de impartir justicia.
    Más aún después del fastidio que le generó la actuación de Davide Ghersini en la derrota frente al Torino, luego de la cual él mismo pedía que fuese "parado por un tiempo".
    "No lo pararon por completo, pero al menos aceptaron mi pedido parcialmente", dijo al respecto al lanzar de paso una sugerencia sobre Guida al comentar: "No creo que el hecho de vivir a 40 kilómetros de Nápoles lo condicione".
    Como si algo le faltase a Sarri para lamentarse, el partido con Inter se jugará a las 12,30 locales: "Los pronósticos indican lluvias, pero podrían hacer 33 grados centígrados. ¿Cómo carajo nos hacen jugar a esa hora?", se preguntó.
    "En esas condiciones, difícilmente salga un lindo espectáculo.
    El fútbol italiano puede recuperar su nivel, pero tengo la sensación de que hacemos todos para que cada vez se hunda más", completó.
    Inter también necesita ganar para mantenerse en carrera por el pasaje a la Champions, no sólo porque será local, sino porque entre semana chocará con el necesitado Hellas Verona en el Marcantonio Bentegodi antes de recibir el sábado a la Roma en otro duelo directo en pos de ese objetivo.
    El "nerazzurro" apelará a su "versión en Copas" mañana, o sea la formación que conquistó los pasajes a las instancias decisivas de la Champions y de la Copa Italia y que contrastó con lo que mostró en el campeonato en los últimos meses.
    Esto pese a que debe regular energías y a que algunos jugadores clave como Nicoló Barella o el turco Hakan Calhanoglu llegan tocados, aunque esas no son las únicas dudas de Inzaghi, que aún no parecía definir quién será el compañero de ataque del belga Romelu Lukaku.
    El argentino Joaquín Correa es una opción que cobra fuerza porque levantó muchísimo en los últimos partidos, aunque el DT podría optar por volver a poner en cancha la dupla Lula, que Lukaku integra con el también argentino Lautaro Martínez, junto cual jugó por última vez el 10 de marzo frente a Spezia, al menos desde el primer minuto.
    El arquero camerunés André Onana, el croata Marcelo Brozovic y el armenio Henrikh Mkhitaryan, así como el neerlandés Denzel Dumfries el germano-neerlandés Robin Gosens, Matteo Darmian, Alessandro Bastoni y Francesco Acerbi también parecen tener garantizado un lugar en el once inicial.
    Lazio, con la casi segura presencia de Immobile desde el inicio, anuncia también a Ivan Provedel, al montegrino Adam Marusic, a Nicoló Casale, a Alessio Romagnoli, al español Luis Alerto, al brasileño Felipe Anderson y a Mattia Zaccagni para acompañarlo en pos de un triunfo que le arruine la fiesta a Napoli. (ANSA).