El monegasco Charles Leclerc recuperó la sonrisa hoy junto con todo Ferrari en la reanudación de la temporada de la Fórmula 1 tras una pausa de un mes, al conquistar la pole position del Gran Premio de Azerbaiyán, cuarta cita del calendario que presenta un formato renovado.
Por ese motivo, la clasificación se disputó hoy después de la primera sesión libre y vio dominar a Leclerc con Ferrari al girar en 1'40"203 en su mejor vuelta, relegando por 188 milésimas al bicampeón mundial neerlandés y líder del certamen, Max Verstappen.
El piloto de Red Bull, ganador en la pasada edición de este Gran Premio callejero, se ubicó por delante de su compañero de equipo, el mexicano Sergio Pérez, quien cerró a 292 milésimas de Leclerc y había ganado en 2021 en este trazado.
El piloto de Ferrari, que en dos de los tres Grandes Premios disputados este año se vio obligado a abandonar y suma apenas seis puntos, volvió a mostrarse competitivo hoy tanto en la sesión libre, como en la clasificación y generó ilusión en la escudería italiana, que busca renacer tras un opaco inicio en el campeonato.
"Una grata sorpresa", consideró Leclerc la obtención de su primera pole del año y la decimonovena de su carrera que celebró Ferrari, que para refrendar sus buenas sensaciones logró ubicar al español Carlos Sainz en la segunda fila de la grilla tras quedar a 813 milésimas de su compañero de equipo.
"Llegamos a Bakú pensando que sería muy positivo terminar por delante de los Mercedes y los Aston Martin en la clasificación y nos encontramos con la pole", resumió Leclerc, quien sin embargo no se mostró muy optimista respecto de sus opciones para ganar este Gran Premio.
"En carrera, creo que estaremos un paso por detrás de los Red Bull", anticipó el monegasco, aún cuando consideró que "las sensaciones son buenas y por eso estoy muy contento".
El piloto de Ferrari marcha sexto en el campeonato y quizás por los antecedentes en esta temporada se mostró cauto respecto de sus opciones en esta nueva cita.
La clasificación se disputó a continuación de la primera sesión libre, que vio dominar a Verstappen por delante de Leclerc, ecuación que se invertiría al quedar confeccionada la grilla.
El sábado estará exclusivamente dedicado a la clasificación de la primera "Sprint Race" del año, de las seis previstas, y a la disputa de esa carrera acotada a 100 kilómetros que también otorga puntos para el campeonato.
"Será un fin de semana muy duro para los pilotos porque tenemos poco tiempo para probar", dijo al respecto Leclerc, más satisfecho que su compañero Sainz: "Fue un día difícil en el que ya en la sesión libre las cosas se pusieron complicadas porque no encontraba el ritmo y tampoco la confianza", explicó.
"Cada vez que daba un paso adelante, cometía algún error y volvía a dar un paso atrás", resumió al considerar "una lástima porque en Australia sentía que estaba mejor", agregó en alusión al pasado Gran Premio en el que finalizó cuarto, pero terminó siendo relegado al duodécimo puesto por una penalización que le aplicaron por un toque con su compatriota Fernando Alonso, de Aston Martin.
El bicampeón mundial ibérico sumó su tercer podio al ocupar el tercer puesto por tercera vez en esta temporada y es escolta de los pilotos de Red Bull en el campeonato.
Alonso logró hoy el sexto puesto en la grilla de Bakú y moverá desde la tercera fila junto con el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamiton, de Mercedes.
"Hoy, debido a los errores que cometí, terminé usando un juego de neumáticos más y tampoco es me ayuda, pero es mi culpa", confesó Sainz al recordar que "la máquina está en régimen de parque cerrado y eso nos impide tener la posibilidad de entender qué fue lo que pasó"
Por como venían las cosas en esta temporada, el reinicio pareció sentarle bien a Ferrari a pesar de todo y Leclerc logró su tercera pole consecutiva en Bakú y cortó un "ayuno" que se extendía desde que la logró en Singapur en octubre del año pasado.
Toda una señal para al monegasco que calificó como "perfecta" la perfomance de la SF-23 hoy en una semana en la que debió salir a desmentir rumores de contactos por parte del equipo Mercedes alimentados por la carencia de alegrías y resultados.
"Estoy muy satisfecho por el modo en el que el equipo reaccionó a las versiones de estos últimos días. No es fácil concentrarse en un contexto así, pero se manejó de modo impecable", comentó al respecto hoy.
"Ahora debo pensar en la clasificación y en la Sprint Race de mañana. La máquina tiene potencial", aseguró al explicar que "después de que las cosas no salieran como esperábamos en las primeras carreras del año, algunos apresuraron diagnósticos no muy acertados".
Como para que no queden dudas de su fidelidad, Leclerc se despidió con una frase que lo resume todo: "Quiero aclararles algo: Yo amo al equipo Ferrari y quiero ganar con Ferrari". (ANSA)
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