Por último pasaje a la final

    (ANSA) - FLORENCIA, 26 ABR - Fiorentina buscará hacer prevalecer la ventaja de dos goles que logró como visitante en la revancha que jugará mañana de local frente a Cremonese por el último pasaje a la final de la Copa Italia, que hoy definía al primer clasificado en Inter-Juventus.
    El equipo de Florencia intentará instalarse una vez más en la definición del torneo, instancia que disputó en diez ocasiones celebrando seis coronas (la última de ellas en 2000-01) y en la que cayó en la temporada 2013-14 con Napoli.
    Cremonese, que cayó por 2-0 en la semifinal de ida como local el 5 de abril, tratará de impedírselo para dar una nueva sorpresa en el certamen, en el que eliminó en octavos de final al Napoli, a un paso de la consagración en el campeonato en el que el equipo de Davide Ballardini marcha penúltimo con apenas tres victorias en 31 partidos.
    La contracara la mostró en Copa Italia, donde tras avanzar por penales frente a los dirigidos por Luciano Spalletti dio cuenta también de la Roma de José Mourinho superándola por 2-1 en una fase que también se definió en un único partido.
    Las semifinales, en cambio, son con duelos de ida y vuelta y por eso Cremonese necesita remontar la desventaja que sufrió en el primer choque frente al equipo de Vincenzo Italiano.
    Los goles del brasileño Arthur Cabral y del argentino Nicolás González, de penal, le permiten a Fiorentina llegar con confianza a la revancha en el Artemio Franchi.
    Pero las derrotas sufridas frente al polaco Lech Poznan (en la Conference League, pese a la cual avanzó a semifinales) y a manos de Monza en el campeonato local, no permiten relajarse.
    "Llegamos con una ventaja pequeña y tenemos que saber aprovecharla del mejor modo posible", dijo al respecto Italiano, según el cual "hay que jugar como si la llave estuviese igualada para no pasar sobresaltos".
    "Si queremos avanzar y obtener lo que todos esperamos, debemos alzar la vara de la concentración y estar dispuestos a dar batalla", agregó el técnico de Fiorentina.
    "Queremos hacer historia, pero también lo quiere Cremonese y por eso este es un partido aparte entre dos equipos que aspiran a lo mismo", completó.
    Se anticipa que unos 30 mil aficionados se darán cita en el Artemio Franchi, aunque por el momento la Curva Ferrovia permanece cerrada, lo cual no impedirá que los fanáticos desplieguen la coreografía que tienen preparada para la ocasión.
    Desde Estados Unidos arribó hoy a Florencia el presidente del club "violeta", Rocco Commisso, quien estará presente también en el estadio para darle el respaldo al equipo.
    Avanzar a la final, además, asegura la participación en la primera edición de la nueva Supercopa Italia que se jugará en Riad en enero próximo y en el que participarán los finalistas de la Copa Italia y los dos primeros de la Serie A.
    "Estoy contento de lo que hemos logrado hasta ahora y orgulloso de poder darle alegrías a nuestros aficionados", afirmó Italiano, al destacar que "esto es posible gracias a que estos muchachos lo dan todo día a día para llegar hasta donde estamos".
    "Ahora, debemos dar el último paso", completó el entrenador que recupera al argentino González, pero no podrá contar con Giacomo Bonaventura, quien no superó una dolencia muscular.
    También regresan al plantel el francés Jonathan Ikoné y el croata Josip Brekalo, mientras que en ataque jugaría el brasileño Cabral y en defensa retornaría su compatriota Igor Julio y en el mediocampo estará el marroquí Sofyan Amrabat a pesar de que podría perderse una hipotética final en caso de recibir una amonestación.
    Fiorentina llega precedida de aquella derrota por 3-2 con Monza en un campeonato que la tiene en mitad de tabla, mientras que Cremonese cortó una racha de dos victorias en fila al caer por un categórico 3-0 en campo de Udinese.
    Ballardini perderá algunas piezas clave como el austríaco Emanuel Aiwu, suspendido, y los lesionados Frank Tsadjout y el rumano Vlad Chiriches, aunque también están tocados Marco Benassi y Daniel Ciofani.
    Pese a todo, el entrenador de Cremonese no se da por vencido antes de tiempo y asegura: "Hasta ahora sólo hemos jugado el primer tiempo de esta llave".
    "Mañana afrontamos el segundo", completa al reconocer que la misión es más que compleja porque "enfrentaremos a un rival fuerte que jugará frente a su público".
    "Para nosotros, eso debe representar un estímulo adicional", agregó Ballardini al confesar que "me conformo con ganar por 2-0", apuntando a una posible definición desde los 12 pasos.
    "Quiero ver mañana un equipo que sea compacto y claro, además de dispuesto a jugársela para poner en apuros al adversario", afirmó al destacar que para ello "será necesario estar afilados en las dos fases de juego".
    Cremonese sueña con hacer historia, Fiorentina con recuperarla para instalarse en la final del 24 de mayo en el Estadio Olímpico de Roma, donde esperará por el vencedor el ganador del duelo que animarán mañana Inter, último campeón, y Juventus, el más laureado del torneo con 14 coronas. (ANSA).