"Resulta lamentable ver cómo la víctima termina convirtiéndose en el único culpable", resumió Inter en un comunicado al aludir a la decisión de la Corte de Apelaciones de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) de rechazar el recurso presentado por el club contra la sanción que le aplicaron al belga Romelu Lukaku.
    El tribunal deportivo confirmó que el delantero deberá cumplir una fecha de suspensión tras haber sido expulsado por doble amonestación debido a su festejo desmedido en el gol que sentenció el empate en uno con Juventus en el Allianz Stadium, en la semifinal de ida de la Copa Italia.
    Lukaku, que convirtió de penal en el quinto minuto adicionado, celebró de cara a la tribuna que ocupaban los aficionados de Juventus, y luego se supo que su festejo respondió a que había sido víctima de insultos racistas durante todo el partido.
    La decisión de la Corte de Apelaciones le impedirá jugar la revancha del "Clásico de Italia", prevista para el miércoles en el Giuseppe Meazza, que definirá al primer finalista de la Copa Italia, mientras que por la otra llave chocarán, un día después, Fiorentina y Cremonese en la revancha del duelo que el equipo de Florencia, que será local, ganó por 2-0.
    "La Corte de Apelaciones de la FIGC confirmó la sanción contra Lukaku, que no podrá jugar el próximo partido con Juventus", destacó Inter al expresar "la cercanía y el apoyo al futbolista y también amargura al ver que la víctima termina siendo considerada como la única culpable", algo que en Derecho se conoce como "inversión de la carga de la prueba.
   

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