Cremonese no le ganaba a nadie hasta que cantó victoria por primera vez en el campeonato frente a la Roma en la vigésimo cuarta fecha, pero ahora parece imparable y tras dejar el fondo de la tabla el pasado fin de semana con triunfo frente a Sampdoria, hoy dio cuenta de Empoli en el inicio de la trigésima jornada del "Calcio" y sueña con mantenerse en primera división.
El equipo entrenado por Davide Ballardini supo capitalizar el envión anímico de aquella victoria en suelo genovés que lo sacó del último escalón y hoy se impuso de local ante unos 9 mil aficionados entusiastas gracias a un gol tempranero del belga nacionalizado nigeriano Cyriel Dessers que todavía se celebra en el estadio Giovanni Zini y se festejará por varios días.
Un gol que le dio una bocanada de oxígeno al equipo del mexicano Johan Vásquez y del chileno Pablo Galdames (reemplazado a los 66'), que a falta de otras ocho fechas para el final del torneo sigue penúltimo con 19 unidades, a tres de un Hellas Verona que lo precede y mañana visitará al líder Napoli y a siete de Spezia, local esta tarde de Lazio y por ahora a salvo del descenso.
Pero quién se anima a robarle la ilusión a un Cremonese que, además, sigue en carrera en la Copa Italia, en la que eliminó por penales justamente al Napoli y el 27 de abril se jugará su chance como visitante de una Fiorentina que la derrotó por 2-0 en la semifinal de ida.
"Es algo increíble ganar en casa frente a nuestro público", resumió Dessers, artífice del triunfo ante un Empoli que venía de empatar sin goles en San Siro frente a Milan, último campeón de Italia, escenario en el que también le había asestado una inesperada derrota a Inter.
El equipo de Paolo Zanetti hoy cayó ante un rival que creyó más y se ilusiona y que ganó "un partido muy difícil haciendo un gran trabajo con mucho sacrificio", a decir del goleador del duelo.
"Nuestro objetivo sigue siendo salvarnos del descenso y me alegra haber podido aportar lo mío en ese sentido", completó Dessers, al responder: "Por supuesto que creemos. Todo es posible y sabemos qué es lo que tenemos que hacer para lograrlo".
Esta tarde hizo lo que tenía que hacer y con coraje, intesidad, convicción y merecidamente supo hacer valer el gol tempranero y defenderlo frente a un Empoli que intentó, pero nunca llegó a hilvanar alguna jugada de peligro cierto como para aspirar al empate.
Fue el equipo de Ballardini el que estuvo más cerca de volver a festejar aprovechando los espacios para intentar lastimar de contragolpe y contó con al menos un par de opciones como para llevarse un triunfo más holgado.
Si bien es apenas la tercera victoria en el torneo, quizás demasiado tardía como para aspirar a mantenerse en la elite del fútbol italiano, Cremonese creee y allí radica su fuerza, que tratará de aprovechar en la próxima fecha cuando visite a Udinese persiguiendo un sueño que hoy siente al alcance de la mano.
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