Roma vuelve a sonreír

Ibáñez celebra el primero de la Roma (foto: ANSA)
Ibáñez celebra el primero de la Roma (foto: ANSA)

    (ANSA) - ROMA, 4 FEB - Con dos goles en apenas cuatro minutos, Roma derrotó por 2-0 a Empoli en la vigésimo primera fecha del campeonato y alcanzó provisoriamente a Inter en el segundo puesto, ambos con 40 puntos a 13 del sólido líder Napoli.
    El equipo del portugués José Mourinho sentenció el pleito en un arranque fulminante pues abrió la cuenta con un cabezazo del brasileño Roger Ibáñez a los 2' y la cerró a los 6' con otro del británico Tammy Abraham.
    Empoli se vio sorprendido y pese a que intentó reaccionar no pudo remontar la cuesta ante un "giallorosso" que se reivindicó ante su público en un Estadio Olímpico en el que había quedado eliminado el miércoles sorpresivamente en cuartos de final de Copa Italia.
    Fue tras caer por 2-1 a manos de Cremonese, que había superado por penales en octavos a Napoli antes de instalarse en semifinales, pero no pudo capitalizar hoy ese envión anímico y cayó por 2-0 de local con Lecce, resultado que lo hunde en el fondo de la tabla.
    Del lado opuesto asoma ahora la Roma, que alcanzó la línea de Inter, rival mañana en el clásico del alicaído campeón Milan, y se anima a soñar aunque la cima todavía se observa lejana.
    Lo que no se le puede negar a la Roma es el cinismo para golpear en los momentos justos, algo que no se la había visto en la derrota con Cremonese y que hoy plasmó con dos goles que llegaron de dos tiros de esquina ejecutados por el argentino Paulo Dybala.
    La "Joya" refrendó sus gran pegada para que primero Ibánez y luego Abraham marcaran diferencias y le devolvieran la tranquilidad a Mourinho en un partido que, como sucedió en Copa Italia, volvió a jugarse en un Olímpico colmado por más de 60 mil almas.
    Roma volvió a la "escena" del crimen, pero esta vez no fue la víctima, sino el victimario de un Empoli que no pudo recuperarse de esas estocadas que acertó en el arranque del partido pese a que quedaban por jugarse 84' más los cinco que adicionó el árbitro Federico Dionisi al tiempo reglamentario.
    Como suele decirse en un combate de boxeo, Roma pegó primero y pegó dos veces para sacar una ventaja que pudo haber aumentado ante un rival que con enorme dignidad generó algunas opciones como para descontar, pero no logró torcer la historia.
    En el local sobresalió la tarea de Ibáñez, alguna vez resistidido y quien hoy no sólo abrió el marcador sino que rechazó todo lo que cayó en el área, secundado en esa tarea por Chris Smalling y por Gianluca Mancini.
    A diferencia de las ventajas que concedió frente a Cremonese, hoy el equipo de Mourinho lució una solidez defensiva envidiable que le permitieron espantar algunos fantasmas y poner fin a las dudas respecto de sus opciones de pelear por el "scudetto".
    Y es que la Roma había dejado pasar un tren en la fecha anterior al caer por 2-1 frente a un Napoli que parece jugar a otra cosa y no tiene rivales, al menos en Italia, según reconocía incluso antes de aquella derrota el propio Mourinho.
    Habrá que ver si sigue pensando que nadie podrá arrebatarle al equipo de Luciano Spalletti (ex Roma e Inter) la ilusión de celebrar su tercer título en primera división, un halago que no celebra desde los tiempos en que brillaba el recordado astro argentino Diego Maradona.
    De lado, al menos por el momento, quedó también la polémica que estalló en torno a Nicoló Zaniolo, quien tras haber expresado su deseo de emigrar del equipo no encontró destino y ahora quedó fuera de la consideración del "Special One", que no lo tiene en sus planes.
    Para el armado de juego, Mourinho apostó por el campeón mundial Dybala y lo acompañó con Stephan El Shaarawy y con el polaco Nicola Zalewski, dejando como delantero de punta a Abraham.
    Roma pareció recuperar la memoria y estuvo a punto de estirar la ventaja por intermedio del argentino, luego de una gran maniobra personal, y otras dos veces a través de Abraham, quien de cabeza y en otras dos jugadas de pelota parada pudo haber aumentado su cosecha personal.
    Empoli intentó una reacción y trató de emparejar las acciones en el mediocampo para que el balón le llegase limpio a Francesco Caputo, aunque quien dilapidó la chance más clara de descontar fue el nigeriano nacido en Países Bajos, Tyronne Ebuehi, que falló con el arco vacío.
    El marfileño Jean-Daniel Akpa-Akpro también contó con un remate que pasó cerca como para demostrar que el equipo de Paolo Zanetti seguía en partido, mientras Roma regulaba energías en ese pasaje del duelo y se iba al descanso con una ventaja importante.
    El equipo de Mourinho, que con jugadas de pelota parada convirtió el 34 por ciento de sus goles esta temporada (14 de 41) sumando todos los torneos disputados, mantuvo la serenidad, salvo por la dolencia que acusó Dybala en la espalda y que obligó a reemplazarlo al promediar el complemento.
    Zanetti también mandó al ruedo a jugadores frescos, pero los cambios tampoco trajeron aparejada la energía que necesitaba Empoli para acorralar a una Roma que, de contragolpe contó con otras dos opciones de Abraham y una de Mancini conjuradas por el arquero Guglielmo Vicario, pretendido por su rival de turno para contar con un reemplazo del portugués Rui Patricio, cuyo contrato vence en 2024.
    El 2-0 se mantuvo inalterable hasta el final y Roma mantuvo por tercera vez su valla en cero jugando como local en el campeonato, algo que no sucedía desde los tiempos de Claudio Ranieri en 2019.
    Mientras espera por la total recuperación del neerlandés Georginio Wijnaldum, Roma escala en la tabla de la mano de Mourinho y de Dybala y sus simpatizantes vuelven a sonreír.
    (ANSA).