Cremonese, colista del campeonato italiano, parece activarse cuando juega la Copa Italia, en la que había eliminado en octavos de final a Napoli, líder de la Serie A, y hoy despachó sorpresivamente a la Roma de José Mourinho en el estadio Olímpico de la capital.
Los dirigidos por Davide Ballardini asestaron otro golpe de gracia en el torneo en el que habían superado por penales a Napoli y hoy despidieron al "giallorosso" con un triunfo por 2-1 ante más de 60 mil espectadores.
El belga nacionalizado nigeriano Cyriel Dessers abrió el marcador a los 28' y de penal en favor del visitante, que en 20 fechas del campeonato no conoce la victoria, mientras que el turco Mehmet Zeki Celik aumentó la ventaja al convertir en contra de su propia valla a los 49'.
Andrea Belotti, ex capitán del Torino y hoy titular en la Roma, convirtió en el cuarto minuto adicionado por el árbitro Michael Fabbri el gol del honor para los dirigidos por Mourinho, que dejaron una pálida imagen y se despidieron del torneo en un partido en el que el argentino Paulo Dybala ingresó en el inicio del segundo capítulo.
Un duro revés para Roma, que pelea arriba en el campeonato italiano en el que había caído por 2-1 frente al líder Napoli el domingo y que hoy en Copa Italia cayó ante el último de la clase en el torneo local, pero que en este certamen se instaló en semifinales y chocará en abril con Fiorentina, vencedor más también por 2-1 de Torino en el Artemio Franchi.
El primer pasaje lo atrapó Inter, que se impuso por 1-0 al Atalanta en la víspera y espera por el vencedor del duelo que animarán mañana en Turín la golpeada Juventus frente a la ascendente Lazio completando los cuartos de final.
Cremonese sigue en carrera tras superar a otra víctima ilustre (como lo hiciera frente al Napoli en el mismísimo Diego Maradona), una Roma se despide tras una actuación para el olvido, en un estadio repleto en el cual mostró su peor versión apelando a algunos juveniles para disimular un plantel quizás demasiado "corto" para afrontar tres competencias simultáneas en esta temporada.
En un partido precedido por la polémica que se generó en torno al mediocampista Nicoló Zaniolo, quien tenía pretensiones de dejar el club, pero no encontró destino, Roma hizo todo mal, situación que se puede resumir en la opaca perfomance del zaguero ítalo-albanés Marash Kumbulla que obligó a Mourinho a reemplazarlo al final del primer tiempo.
No fue el único, pues el DT portugués ensayó cuatro variantes al cabo del capítulo inicial, tras el cual también dejaron la cancha Gianluca Mancini, Bryan Cristante y Cristian Volpato, reemplazado por Dybala, en tanto que el delantero británico Tammy Abraham ingresó a los 67' de juego.
Roma lució con poco ritmo, escasa intensidad y demasiado nerviosismo ante un adversario que desnudó sus falencias y celebra una histórica edición en Copa Italia en memoria de uno de sus fanáticos más reconocidos y recordados, el recientemente fallecido Gianluca Vialli.
Cremonese festejó como festejó Dessers, ex Feyenoord que tuvo su revancha personal tras la derrota con la Roma en la final de la primera edición de la Conference League y quien celebró de cara a la Curva Sur, lo que enardeció los ánimos de los jugadores "giallorossi".
El visitante sentenció el pleito en el complemento y ganó con personalidad ante una Roma que apenas contó con una chance desperdiciada por el zaguero británico Chris Smalling como para ilusionarse con torcer la historia.
Historia que no pudo torcer porque el descuento llegó cuando el duelo agonizaba de los pies de Belotti, quien jugó como titular por primera vez desde el 3 de noviembre en el equipo de Mourinho, para fastidio y decepción de sus aficionados que se sentían ya ganadores y terminaron volviendo a casa derrotados.
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