"Alaska Baby", el octavo álbum de estudio en la carrera solista del cantante italiano Cesare Cremonini, y duodécimo en su carrera de veinticinco años, se lanzó el viernes y ya su público podrá escuchar lo que propio artista considera una exploración musical innovadora.
"Me encontré pensando en más de veinte años vividos con y para la música -dijo Cremonini- y mis últimos compromisos en vivo me habían llevado a Imola, el reino de Vasco (Rossi).
"Después de 45 días de niebla emiliana decidí partir".
En el mapa mundial, el viaje de "Alaska Baby", el octavo álbum de Cremonini, comenzó en Bolonia y terminó en Alaska, a 8.100 kilómetros de la ciudad emiliana.
"Es Alaska, baby, son las primeras palabras que dije nada más llegar", explicó el cantautor boloñés.
En cierto momento el camino terminó en el Océano Ártico y, mientras tanto, nació un récord. Fue una experiencia de vida, me lancé a ella para ver hasta dónde podía llegar. Es un trabajo que suena a disco debut, donde el instinto es lo más importante", prosiguió el cantante, sobre su disco que cuenta con 12 temas.
"Me despojé de todo al partir hacia Alaska. A su manera fue un gesto valiente porque, después de la gira en estadios y después de Imola, podría haberme quedado quieto y celebrar durante mucho tiempo. Al irme, no sabía lo que encontraría, porque en realidad lo estaba buscando dentro de mí".
Un viaje como el de Alaska Baby es también una historia en imágenes, traducida en "Alaska Baby, el documental", del que Cremonini es productor, protagonista junto a los kilómetros recorridos, y que pronto estará disponible en Disney+.
Mientras, "Cremonini live 25" es la gira de estadios que comenzará en junio de 2025, de Lignano a Roma, pasando por Milán, Bolonia, Nápoles, Messina, Bari, Padua y Turín.
Ya está todo agotado, excepto Bari y la segunda cita romana, prevista para 18 de julio.
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